Una de las aristas que deberían estudiarse respecto de la ESTRATEGIA a seguir para alcanzar el pleno desarrollo provincial, resulta en el clásico discurso del desarrollo y el progreso capitalista, el que se apoya en la naturaleza y sus recursos como fuente de insumos o sea, los recursos naturales transformados en mercancía, un desarrollo sustentado y sustentable en base al “recurso natural” que significa la riqueza esencial de un pueblo.
DESDE LA NUDA PROPIEDAD A LA PROPIEDAD – el Usufructo
Entre Ríos, ha sostenido en relación a sus principales recursos naturales, una posición absolutamente pasiva, claramente lejana, se ha limitado a aceptar las dádivas de quien ha ejercido de hecho, el derecho de posesión.
Aclaremos el concepto de POSESIÓN, la posesión se da cuando alguna persona u organización, por sí o por otro, tenga una cosa (en este caso nuestros recursos naturales) bajo su poder, con intención de someterla al ejercicio de un derecho de propiedad.
Es de esta forma en la que los Ríos que nos aislaron durante siglos, convirtiendo nuestra economía en una “ECONOMÍA INSULAR” y que forman parte, inclusive, del nombre de nuestra provincia, parecerían no ser considerados como un “ACTIVO” para la clase política que se sucedió en la administración provincial.
Es así como los entrerrianos nos limitamos a contemplar el paisaje fluvial habiendo tercerizado la administración del uso y usufructo de este recurso (en nuestro territorio) sin exigir ningún tipo de retribución al respecto.
¿es que nada nos corresponde por la PROPIEDAD? NO, ya que hemos cedido voluntariamente con nuestro torpe silencio, con nuestra dolosa crepuscularidad, la POSESIÓN del conjunto de recursos hídricos que, conjugados, conforman la “cuenca del río de la plata”, la séptima cuenca más caudalosa del mundo.
No estamos refiriéndonos exclusivamente a la Energía resultante de la utilización del Río Uruguay a través de la represa Salto Grande, sino al potencial de una represa sobre el Río Paraná (Paraná Medio, que habría que volver a analizar en términos de viabilidad a la luz de este nuevo siglo), a la utilización de estos recursos hídricos para el tránsito comercial que NO nos deja absolutamente nada mientras otros copropietarios reciben ingentes sumas por derechos de comercialización, portuarios, fiscales, etc. y hasta por la existencia misma de los puertos solo del margen opuesto (a nuestra provincia) del río, lo que NO ES UNA SIMPLE CASUALIDAD.
También debemos señalar la utilización del agua que es conducida hacia provincias mediterráneas sin que ello haya sido convenido con nuestra provincia, ni que se paguen regalías, tasas o retribuciones.
Parecería que nos sobra demasiada riqueza para prestar atención sobre este asunto, mientras tenemos el triste récord de estar disputando la primera posición entre las ciudades más pobres del país, evitamos dolosamente, reconocer el hecho de que somos en términos económicos, una pequeña porción de las provincias con las que queremos componer una región (Región Centro).
ALGUNOS DETALLES
El art. 124 de la Constitución Nacional (modificada en 1994) establece que “corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio”.
A saber:
Artículo 124: Las provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer órganos con facultades para el cumplimiento de sus fines y podrán también celebrar convenios internacionales en tanto no sean incompatibles con la política exterior de la Nación y no afecten las facultades delegadas al Gobierno federal o el crédito público de la Nación; con conocimiento del Congreso Nacional. La ciudad de Buenos Aires tendrá el régimen que se establezca a tal efecto.
Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio.
Para que resulte claro el razonamiento que proponemos, es relevante detenernos en dos definiciones:
LA PROPIEDAD: es una relación jurídica por la que el sujeto titular de la misma, el propietario, está jurídicamente legitimado para poseer, usar y disponer de determinada cosa que constituye su objeto
LA NUDA PROPIEDAD: es el derecho de una persona sobre una cosa de la que es únicamente propietaria, con la limitación de no tener derecho a su posesión y disfrute, los que serán derechos del tercero que disponga del USUFRUCTO.
Es decir, la provincia de Entre Ríos, ha cedido el usufructo de gran parte de recursos naturales, reservándose exclusivamente con la NUDA PROPIEDAD.
Sintetizando, conforme el artículo Nº124 de la Constitución Nacional, la provincia es la “dueña” del “recurso natural”, pero por decisión voluntaria, sus facultades sobre estos bienes están muy limitadas (autolimitadas), podría decirse que en este caso las facultades están limitadas a hacerse cargo de “LOS PASIVOS” sin aceptar usufructuar de las rentas (o reclamar por ellas) que estas alcanzan, o potencialmente, podrían alcanzar.
UNA DISFUNCIONAL LICENCIA SOCIAL
Las confusiones, las citas erradas, la permanente exposición pública sin sentido alguno, los discursos vacíos, las mentiras, la indudable torpeza y por sobre todo la falta total de una “ESTRATEGIA DE DESARROLLO”, son hechos que colocaron a nuestra provincia en la desventurada situación actual.
Estamos ante un modelo de desarrollo fallido que viene de larga data en la provincia de Entre Ríos y que NO es específico de un gobierno en particular, sino que muestra que, cada vez hay más pobreza estructural, menos clase media y mayor informalidad laboral, es decir un deterioro de las políticas públicas tendientes a generar empleo (Desarrollo) donde el único empleador masivo es el propio Estado (los Estados Sub-Nacionales).
Ese método de administrar el Estado Provincial, desconociendo la propiedad de nuestros potentes recursos naturales, justifica la entrega a terceros del usufructuo sobre los mismos, y desnuda:
1- la incapacidad de “la Política” en definir per se, las indispensables “ESTRATEGIAS DE DESARROLLO”.
2- la falta de pericia de “la Clase Política” que ha exhibido una nula permeabilidad a rodearse con un entorno que proponga OBJETIVOS INTELIGENTES.
3- La manipulación de los medios de comunicación que destinan su espacio con exclusividad a la propaganda política.
La resultante de esta última circunstancia, fue la “LICENCIA SOCIAL” que consiguió “LA POLÍTICA” para sostener el hecho de que el gerenciamiento del Estado, haya transcurrido en un limbo ahistórico y de esencial descontextualización, al haber convencido a la sociedad de pertenecer a un conjunto de provincias ricas evitando de esta manera la elocuente realidad.
UN NECESARIO CAMBIO DE PARADIGMA
Las sucesivas administraciones provinciales han sido en el sentido descripto, “el perro que torea a un vehículo en movimiento”, para que nuestra provincia pueda desarrollarse, la Política debe cambiar ese rol, necesitamos una clase dirigente con capacidad de “tomar el control del vehículo y conducirlo” y que esta, tenga inclusive, perfectamente clara “la dirección en la que va a conducir”.
No existe desarrollo posible, ni este puede ser totalmente acabado sin la utilización total y responsable de los recursos naturales, para lo cual resulta imprescindible usufructuar de ellos.