En los últimos días, las automotrices comenzaron a ajustar sus listas oficiales para acomodarlas al incremento impositivo del tipo de cambio dispuesto la semana pasada.
De esta manera, los consumidores deberán pagar hasta 15% el valor de determinados vehículos, respecto a los niveles que se registraba un mes atrás.
Las marcas que ya corrigieron los precios son General Motors, Toyota, Renault, Volkswagen, Nissan, Toyota y las del grupo Stellantis (Fiat, Peugeot, Citröen y Jeep).
Pero cada automotriz es diferente. En algunos casos, a los precios que había aumentado a comienzos de julio, le sumaron un ajuste de entre 3% a 7,5%, la semana pasada. En este grupo se ubican casi todas las terminales, menos Toyota que decidió esperar hasta ayer para corregir los precios.
En los otros, si se suma el ajuste de comienzo de julio, con el adicional de la semana pasada, las subas van de 7% a 15%, según los distintos modelos y versiones. Por ejemplo, Renault aplicó ajustes de 12,6% para el Logan, de 11,8% para Kangoo, y hasta 15,5% para el utilitario Master.
Otro caso de incremento importante lo aplicó General Motors sobre la pickup importada S10 que tuvo un salto de entre 13% y 15% en la lista adicional que se envió a la red de concesionarias el sábado pasado, a tres días de terminar el mes. En las próximas horas, saldrá la lista de agosto.
Toyota, en cambio, no hizo una suba de precios “extra” la semana pasada y esperó hasta ayer para cambiar la lista. Los ajustes se ubican en 9,9% para los modelos Etios, Corolla Cross, SW$ y Hilux. En tanto, Yaris y Corolla tuvieron un aumento de 7,2% y 6,8%.
Según el diario Ámbito Financiero, la situación puede empeorar el mes próximo, cuando se ajuste la base imponible de Impuestos Internos, que tendrá una suba de 24.
Como todavía rige el valor actual, que afecta a los autos de aproximadamente más de $8.500.000 de precio al público, muchos modelos están “topeados” por debajo de ese valor.
Esto hace que no se puedan aumentar muchos más los vehículos que están por debajo y que parten de casi $6.000.000 porque de esa forma se compactaría escala de precios.
Cuando se eleve ese valor, partir de septiembre, habrá margen para corregir esa distorsión y algunos modelos pueden tyener un fuerte aumento.
Hoy se produce la situación insólita de que haya versiones de un mismo modelo, con distintos niveles de equipamiento, que figuren todas al mismo precio. Por ejemplo, las 8 versiones del Renault Duste figuran en $8.459.900. Casos similares se ven en otras marcas.
Es cierto que el mercado se mueve con sobreprecios por la escasez de vehículos y las listas oficiales son de referencia o para planes de ahorro. En las agencias se pagan otros valores o, directamente, no se venden esas versiones.