“Muchas personas concurren al sistema de salud después de varios días de síntomas y entre que la persona es hisopada y recibe el resultado hay una demora de un día como mínimo; esto hace que entre que empiezan los síntomas y llega la confirmación pasen por lo menos cuatro o cinco días”, indicó el investigador del Conicet Rodrigo Quiroga.
Para el analista, el rastreo y aislamiento debe activarse cuando la persona se comunica y dice que tiene síntomas, y no a partir de la confirmación: “Esto significa que hay que aislar los contactos de aproximadamente 6.000 casos diarios en lugar de 2.500, parece muchísimo pero la efectividad de ese aislamiento sería altísima porque se ganan muchas horas”, sostuvo.
Quiroga estimó que “el impacto de una medida de este tipo en lo sanitario permitiría salvar muchas vidas, mientras que en lo económico, por un lado reduciría el gasto de terapia intensiva (que estima en 50 mil pesos diarios) y por el otro permitiría salir de la cuarentena más rápido”.
En este contexto, el especialista indicó que “el testeo no es 100 por ciento necesario para liberarnos del virus; podríamos aislar casos y contactos basados solamente en síntomas y hay países que han tenido éxito al hacerlo”.
Por su parte, el químico e investigador del Conicet Roberto Etchenique sostuvo que “las estimaciones más altas dan un 1% de infectados activos de Covid-19 en la zona AMBA. Eso vuelve inútil la estrategia de ‘testeo masivo’ que algunos sectores proponían desde el principio y que por sí misma no funciona; lo que hay que hacer es usar el testeo en forma estratégica”.
“En zonas donde la positividad (porcentaje de test positivos sobre el total realizado) es muy alta (40 o 50%), el rastreo de contactos debería hacerse a partir de que la persona es un caso sospechoso; y en todos los lugares cuando se confirma un caso de Covid-19 hay que rastrear y aislar a los contactos”, indicó Etchenique.
El especialista señaló que “la palabra clave es aislar y no testear a todos los contactos estrechos aunque sean asintomáticos; ahora bien, aquí el testeo es una buena herramienta porque si la persona que es contacto estrecho y está aislada da positivo, aunque no tenga síntomas, se va cuidar mucho más”, señaló.
“A la vez, por cada uno de esos contactos estrechos que de positivo se vuelve a hacer un rastreo y aislamiento de contactos y de esta manera, aislando dos generaciones de contactos, se puede ganar al virus y no estar corriendo detrás”, detalló.
Etchenique describió otra estrategia de testeo que denominó “en pool” y consiste en que “se toman muestras de varios individuos, se mezclan y se hace un test solo; si da negativo son todos negativos y se ahorraron muchos tests; ahora bien, si da positivo, es porque al menos uno es positivo. ahí podés aislar a todos por prevención o bien buscar cuál es positivo”, describió.
Para Quiroga y Etchenique, el cumplimiento del aislamiento de los contactos estrechos se garantiza a partir de la responsabilidad individual y también puede ayudar el contacto diario, además de que deberían pensarse alternativas.
“Ese volumen de personas no puede aislarse en hoteles; entonces lo que habría que hacer es, por ejemplo, incluir dentro de la app Cuidar algún servicio de delivery que le permita al que hace el aislamiento proveerse de lo que necesite sin salir de su casa”, señaló Quiroga.
Más allá del programa Detectar en barrios populares y otros de la Ciudad de Buenos Aires -donde se van a buscar los casos sospechosos o estrechos puerta por puerta-, tanto el Gobierno porteño como el de la provincia de Buenos Aires tiene un protocolo para el rastreo de “contactos estrechos” que se activa cuando el paciente recibe la confirmación de Covid-19.
En la Provincia se lleva adelante el Plan de Detección Precoz y Seguimiento de Contactos Estrechos mediante la implementación de un sistema integrado en un tarea colaborativa entre el Estado provincial, los municipios y 13 universidades públicas.
“La identificación precoz se realiza desde el Centro de Telemedicina COVID-19 (CeTeC-19) con sede en el Ministerio de Salud, con capacidad para relevar precozmente contactos de 1500 personas al día que, si se confirman, pasan automáticamente a poder gestionarse los seguimientos por los Municipios y los CeTeC-U”, informaron.
Los Centros de Telemedicina Universitarios tienen, con sede en la Universidad de la Plata, capacidad para relevar 1200 llamados al día con 103 voluntarios y coordinación ministerial. Esta semana se están instalando en 12 universidades.
En caso de presentar síntomas, el caso sospechoso en visualizado en tiempo real por el municipio, para su posterior hisopado en domicilio o con traslado según corresponda.
En la Ciudad, el seguimiento está a cargo del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) del Ministerio de Salud porteño y en la primera comunicación se realiza una encuesta para “evaluar la situación sanitaria y corroborar si presentan síntomas compatibles con el virus”.
Si la persona presenta síntomas, se le pide que se acerque a una Unidad Febril de Urgencia para hacer el hisopado; si no manifiesta tener síntomas se le indica aislamiento por 14 días y se continúa con un seguimiento diario.
Según fuentes del Ministerio de Salud porteño, la Ciudad cuenta con un equipo de atención que puede hacer el seguimiento a los contactos estrechos de 500 casos nuevos por día y estiman que van a triplicar el personal pasando de 20 a 69 personas para llevar adelante las entrevistas epidemiológicas, y de 30 a 92 para el seguimiento de los contactos estrechos.