La comunidad educativa técnica de Argentina se encuentra en estado de alerta y movilización tras conocerse un punto crucial del proyecto de Ley de Presupuesto 2026 enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso: la propuesta de derogar el Artículo 52 de la Ley de Educación Técnico Profesional (Ley 26.058).
Esta derogación, de concretarse, significaría la anulación de la única fuente de financiamiento garantizada por ley para las escuelas técnicas del país, que asciende al 0,2% del Producto Interno Bruto (PBI).
El profesor Carlos Fontana, Secretario de Prensa de AMET (Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica), dialogó con este medio y calificó la medida como «una puñalada al corazón de la educación técnico-profesional de la Argentina», advirtiendo que, si se aprueba, el sector quedaría con «financiamiento cero».
La Esencia del Taller en Peligro
Fontana fue enfático al describir el destino real de estos fondos que el Gobierno busca eliminar. «La plata no es para AMET. La plata es para las escuelas, para que los estudiantes tengan los insumos en los talleres», sentenció.
La partida en riesgo es esencial para que los alumnos realicen sus prácticas en las 31 especialidades que se dictan en la provincia, abarcando desde mecánica, tornería, y electricidad hasta gastronomía y maestro mayor de obras. Según el dirigente, sin estos recursos para actualizar máquinas y adquirir insumos, los estudiantes no podrán realizar prácticas reales.
«Se estaría estafando, se estaría dando un título con una competencia, con una incumbencia, lo cual sería totalmente falso,» advirtió Fontana, poniendo en duda la calidad de la formación profesional que egresará de los establecimientos.
El Secretario de AMET también remarcó que la falta de inversión ya es palpable, señalando que los fondos recibidos a nivel provincial han caído drásticamente en los últimos años, pasando de mil millones a solo doscientos millones, lo que atribuyó a una «burocracia y trabas administrativas».
Un Retroceso a los Años ’90
La preocupación de los gremios y la comunidad se centra en la posibilidad de un «proceso de desguace» y el riesgo de repetir el escenario de los años ’90, cuando los talleres «dejaron de existir».
Fontana alertó sobre la brecha tecnológica que se abriría entre la educación y la industria: «No es lo mismo un técnico que pueda tener acceso a un entorno CNC a que tenga un entorno a pedal», ejemplificó, destacando que el técnico no solo repara electrodomésticos, sino que es fundamental en la construcción, automotriz y en todas las instalaciones básicas de la vida cotidiana.
Movilización y Plan de Lucha
La respuesta gremial ha sido inmediata. AMET adhiere al paro nacional decretado por CTERA para el día de hoy, 14 de octubre, en rechazo directo a la eliminación del financiamiento.
Además, el sindicato ha diagramado una hoja de ruta para concientizar a la sociedad y presionar a los legisladores, en lo que consideran una defensa del modelo productivo nacional:
- Campaña de Concientización: Mañana, 15 de octubre, se aprovecharán las elecciones de delegados en toda la provincia para distribuir folletería y concientizar a la comunidad educativa y a los padres. Fontana subrayó que, de perderse el fondo, serán las cooperadoras y las familias quienes deban asumir el costo de los insumos.
- Frente Común de Profesionales: Este jueves, AMET participará de una convocatoria del Colegio de Técnicos que unirá a foros de rectores, centros de estudiantes, exalumnos y colegios profesionales, de donde se espera emitir un documento unificado de rechazo.
- Gestiones Políticas: Con el documento en mano, solicitarán audiencias con diputados y senadores nacionales, así como con el Gobernador, para detallar las graves implicancias de la derogación de la Ley 26.058.
- Abrazo al Congreso: El congreso gremial determinó realizar un «abrazo al Congreso» en Buenos Aires, una medida de fuerza simbólica para «marcar presencia y decirles lo que estarían por votar».
El debate sobre el financiamiento de la educación técnica comienza justo en momentos en que el proyecto de Presupuesto 2026 inicia su discusión formal en la Cámara de Diputados, poniendo en el centro de la escena la visión del Gobierno sobre el futuro del desarrollo industrial y la formación de capital humano en el país.