La oposición en el Senado nacional salió a reforzar la ofensiva lanzada hace dos meses que apunta a unificar los valores de venta al público de los combustibles a nivel nacional y terminar con la actual asimetría de precios que beneficia a la región metropolitana del AMBA y perjudica al interior del país.
“Más que nunca, tras los últimos aumentos de los valores de los combustibles se torna imprescindible debatir la iniciativa presentada por el senador Luis Naidenoff con la cual buscamos que se unifique el precio de los combustibles en todo el territorio argentino sin distinción de marcas”, destacó el senador Víctor Zimmerman (Juntos por el Cambio-Chaco).
Tras señalar que la defensa del proyecto sirvió de base para los cuestionamientos que le había transmitido en el debate por ley de Presupuesto al secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein; el legislador chaqueño advirtió que “crece la urgencia por poder estabilizar los precios de los combustibles que siempre resultan una causa directa del incremento de los productos básicos de la economía”.
En ese sentido, Zimmerman destacó que “los últimos aumentos en los surtidores han profundizado la brecha de precios existente entre la región del AMBA y el interior provocando marcados efectos adversos en el desarrollo de las economías regionales y afectando aún más a las provincias de menor desarrollo relativo donde se registraron mayores aumentos en los costos de transporte, y por consiguiente, en los precios finales de las mercaderías que producen”.
Remarcó que “el combustible es un ítem importante dentro de otras cuestiones que debe contemplar la estrategia de estabilización, a nivel monetario, pero también de impuestos y salarios”.
El proyecto en juego—que junto con Zimmermann apoyan los senadores opositores Luis Juez, Mercedes Valenzuela, Stella Olalla, Mario Fiad, Daniel Kroneberger, Pablo Blanco, Roberto Basualdo, Carolina Losada y Eduardo Vischi—considera que “se generan profundas asimetrías entre los ciudadanos argentinos, ya que justamente el precio de los combustibles termina siendo mayor en las regiones con menores niveles de ingresos, castigando de esta manera el bolsillo de un habitante del NEA, mientras no se le exige un esfuerzo similar al habitante de la Capital Federal”.
Según los argumentos del proyecto, “el desfasaje creciente en los precios no se debe sólo al costo del flete desde las refinerías. Existe una estrategia comercial de las empresas comercializadoras de combustibles tendiente a maximizar sus ganancias, cuyos efectos contrarían el bien común”.
Tras destacar que las diferencias en los surtidores han llegado a superar el 30% en perjuicio de los usuarios del interior, el primer artículo del proyecto de ley establece que “el precio de los combustibles líquidos que sean expedidos en las estaciones de servicios minoristas de cada una de las empresas comercializadoras mayoristas será uniforme en todo el territorio de la República Argentina”.
Para garantizar que los expendedores también pagarán a las petroleras valores homogéneos, el proyecto determina que “los precios y las condiciones de venta de los combustibles líquidos entre cada una de las empresas comercializadoras mayoristas de combustibles y las estaciones de servicio que se encuentren vinculadas a ellas deberán ser uniformes en todo el territorio nacional”.
Tras plantear la necesidad de “armonizar o eliminar” las diferentes alícuotas de Ingresos Brutos que recaen sobre el expendio de combustibles a nivel provincial”, la iniciativa impulsada por el bloque opositor establece que la Secretaría de Energía actuará como “autoridad de aplicación” de la ley y deberá coordinar con el área de Lealtad Comercial “la instrumentación de los procedimientos sancionatorios” a las petroleras y estaciones de servicios que no respeten la uniformidad de precios en los combustibles.
Los primeros apoyos del sector estacionero provinieron de los expendedores de las zonas fronterizas.
El presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles del NEA, Faruk Jalaf señaló que “las bocas de expendio fronterizas venimos solicitando desde hace tiempo esa medida porque las asimetrías siguen aumentando y hoy incluso los valores en la ciudad de Posadas son más económicos que los que se abonan en el interior de Misiones”.
Agregó que “sabemos que se aplicó y funcionó en otros tiempos en el país, con lo cual no es una medida descabellada que haya un precio equivalente en todo el país para recortar las diferencias que hay entre las regiones y que se cumpla un verdadero federalismo”.
“En cualquier comercio, cuando los costos suben, el producto que se comercializa se actualiza de acuerdo a los costos, pero en nuestro caso, somo los únicos que nos vemos impedidos por el gobierno de aumentar el único producto que vendemos cuando la inflación y los aumentos de salarios se comen nuestra rentabilidad”, precisó Jalaf.