La tensión política es cada vez más evidente. Mientras el Gobierno de Javier Milei suma voluntades para dejar sin quorum la sesión convocada para tratar la modificación de la ley que regula los decretos de necesidad y urgencia (DNU) y celebra un nuevo triunfo político, la tensión interna de la coalición cuasi opositora, cruje.
“En Juntos por el Cambio ya no somos el cambio, somos apenas un clon de lo peor, La Casta”, señaló hoy un dirigente porteño frente a la consulta de esta redacción.
“Rodrigo De Loredo arrastra a todo el bloque de la UCR a traicionar nuestras banderas históricas al no dar quórum para modificar la ley que regula los DNU, todo porque el año próximo quiere aliarse con La Libertad Avanza, lo contrario a lo que debería hacer el partido”, manifestó el dirigente porteño (que prefiere el anonimato) claramente ofuscado por lo que considera un oportunismo electoral del Cordobés.
En redes, el mencionado legislador expuso su postura. “La mayoría de @diputadosucr resolvimos no dar quórum a la sesión convocada para hoy por el kirchnerismo y otros bloques para reformar la ley que reglamenta los DNU. La postura ha sido debatida ampliamente con nuestros gobernadores, quienes coinciden en la inoportunidad de exigir un estándar que no se le exigió a quienes ahora lo reclaman”.
Cabe apuntar que “mayoría no es unanimidad”. Existe un universo radical que se opone al manejo arbitrario del parlamento mediante herramientas legales utilizadas bajo el paraguas de lo más rancio del proceder político de “La Casta”.
El legislador Cordobés esbozó una falacia para justificar su proceder y el de sus pares.
“Es un despropósito que un DNU, que tiene la misma fuerza que una ley, requiera menos requisitos para su vigencia. Una ley necesita la aprobación de dos cámaras; un DNU, que no lo rechacen ambas cámaras. Deberían equipararse. No hay mayor discusión en eso”, afirmó.
El parlamentario detractor del debate en el recinto pretende avalar con esta manifestación que hay igualdad. Se equivoca. Una ley debe ser sancionada por ambas cámaras, promulgada y publicada para que tenga efecto legal. Un DNU con, incluso la oposición de una cámara, no pierde validez jurídica.
Concluyendo, el DNU no necesita el aval de ambas cámaras. con una sola alcanza.
Los argumentos fueron refutados desde varios frentes. Incluso el prestigioso constitucionalista radical, Ricardo Gil Lavedra cuestiona el proceder.
“Otros tiempos, la misma conclusión: el que gobierna no admite los límites constitucionales, sea K, Pro o LLA. El pedido de respeto a la constitución es cuando sos oposición, en el poder es otra cosa”, expresó el dirigente radical en su cuenta de X.
El radicalismo nacional cruje, el impacto en la provincia aún no se exterioriza. Pero algo es cierto. Los métodos no se comparten. ¿Se compartirá alianza?.
El futuro de la coalición en Entre Ríos es una incógnita que el tiempo se encargará de develar.