La Cámara de Diputados aprobó hoy con amplio margen y giró al Senado el proyecto de ley para prorrogar la emergencia alimentaria, luego de un debate rápido y con discursos medidos tanto del oficialismo como de la oposición.
Con 222 votos a favor y solo una abstención (la diputada de la Izquierda Mónica Schlotthauer) la Cámara baja aprobó la iniciativa impulsada por la oposición, que establece un aumento del 50% como mínimo de los créditos presupuestarios vigentes correspondientes a los distintos programas de alimentación.
Ahora, la iniciativa quedó lista para ser discutida en el Senado, donde el debate comenzará la próxima semana.
La sesión duró poco menos de tres horas, una brevedad que se explica por el acuerdo al que llegaron el oficialismo y la oposición para llevar adelante un debate con pocos oradores y evitando las críticas subidas de tono y los cruces verbales.
Si bien no faltaron los pases de factura, principalmente por parte de la oposición contra el Gobierno por la política económica, la sesión transcurrió en un clima muy parecido al de una tregua entre oficialismo y oposición, mientras en la puerta del Congreso se manifestaban diversas agrupaciones sociales y políticas.
“Inclusive no compartiendo cosas que se han dicho, hemos estado a la altura de las circunstancias de cara a la sociedad”, reflexionó el jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri, y agregó: “No venimos con baldes de combustible, todo lo contrario, y dejamos de lado cosas que no eran propias del tema”.
Tras destacar la decisión de su bancada de dar quórum y acompañar el proyecto, Negri afirmó que el Gobierno ya viene atendiendo la situación social, al subrayar que “en 2018 se adquirieron nueve millones de kilos (de alimentos)” y destacar el “trabajo en comedores y asistencia directa”, además de la “eliminación del IVA en los alimentos principales”.
Respecto de la emergencia alimentaria, el diputado cordobés señaló que “es cierto que el Gobierno podría haber hecho por DNU la prórroga, lo discutimos, pero el proyecto viene a plantear la prórroga hasta 2022 y nos parecía adecuado que esa definición la tome el Congreso”.
Por su parte, el jefe del bloque Frente para la Victoria, Agustín Rossi, sostuvo que el proyecto viene a “dar una respuesta por parte del Estado” frente a una demanda que surgió de diversos sectores, desde la CGT hasta la Iglesia y agregó: “Todos hemos recibido registros de lo que sucede en la Argentina con el aumento de los alimentos”.
En un tiro por elevación al Gobierno, el líder de la bancada kirchnerista remarcó que “los problemas sociales no se resuelven con políticas sociales sino con políticas económicas” y agregó que “el objetivo que tiene que tener la política económica es generar trabajo”.
Por otro lado, recordó que él había sugerido que el Gobierno estableciera la prórroga por decreto y “no quiso hacerlo”, pero celebró que “el oficialismo hoy esté acompañando” la iniciativa de la oposición.
En tanto, el presidente del bloque Justicialista, Pablo Kosiner, pidió que “aunque no haya conflictos en la calle no se cometa el error de pensar que el problema social o alimentario ha finalizado” y sostuvo que “el razonamiento debe ser al revés: no esperemos que surja el conflicto para generar instancias de negociación”.
“El problema no es la incomodidad de un conflicto sino que hoy, como consecuencia de la recesión constante de la economía argentina, hay familias que no acceden regularmente a los alimentos y medicamentos”.
A su turno, el referente de Consenso Federal Marco Lavagna señaló: “El problema que tenemos ya no es de coyuntura, es un problema estructural que a lo largo de los años se va complejizando. Primero decíamos que la pobreza estructural era del 18 por ciento, luego del 20 y hoy estamos hablando de una pobreza estructural que está un poco más arriba del 30 por ciento”.
Por su parte, diputados como Victoria Donda, Leonardo Grosso (Red por Argentina) y Juan José Bahillo (bloque Justicialista) tuvieron los discursos más duros contra el Gobierno, al que responsabilizaron de forma directa por la situación en materia alimentaria.
“La emergencia alimentaria es una crisis social que tiene un responsable y es (el presidente Mauricio) Macri”, sostuvo Donda, mientras que Grosso cruzó al candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Pichetto, por haber dicho que “Argentina tampoco es Biafra” al referirse al reclamo.
Al respecto, el diputado y referente del Movimiento Evita, que estuvo entre los principales promotores del proyecto, disparó: “El senador Pichetto tiene razón, esto no es Biafra, esto es la Argentina de Mauricio Macri y de Cambiemos”.