Unas dos mil personas renovaron hoy el reclamo contra la quema de pastizales en las islas del Delta del Paraná con una manifestación que cortó el puente Rosario-Victoria tras una semana en la que se registraron varios focos incendios a pesar del accionar del Ministerio de Seguridad de la Nación en la prevención y combate de las llamas.
Desde el mediodía, cientos de manifestantes salieron en caravana desde el Monumento Nacional a la Bandera de Rosario en autos y montados en bicicletas hacia al Puente Rosario-Victoria cargando carteles con mensajes en contra de las quemas y reclamando por una “ley de humedales ya”.
Cerca de las 14 se realizó el corte de tránsito y los manifestantes ganaron la calle donde desarrollaron varias murgas al ritmo de bombos y platillos; y un grupo de artistas urbanos pintó la frase “No al ecocidio”.
“Es la tercera vez que nos convocamos para reclamar en el puente y cada nuevo encuentro es más multitudinario porque se va tomando conciencia del daño ambiental y el daño para la salud que generan las quemas”, dijo a Télam la integrante de la Multisectorial por la Ley de Humedales, Delfina Díaz Nieva.
En ese sentido, resaltó: “Acabamos de resolver para el próximo sábado, un corte total del puente con una marcha que llegará hasta Victoria en donde haremos una asamblea interprovincial y un acampe”.
Grupos ecologistas de Santa Fe y Entre Ríos denuncian desde principio de año la “quema intencional” de pastizales y bosque nativo en la zona de islas que “afecta la biodiversidad y el funcionamiento de los humedales”.
Por otra parte, un estudio reciente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) sobre la calidad del aire en la ciudad, arrojó valores de contaminación muy superiores a los permitidos producto del humo que llega tras las quemas.
Para la periodista ambientalista, Jorgelina Hiba, “el efecto más severo de las quemas es el que genera a largo plazo sobre el humedal, y que por las dimensiones alcanzadas, algunos califican como ecocidio”.
“En lo que va del año, se registraron más de 8000 focos en el Delta del Paraná, que va del norte de la ciudad de Santa Fe hasta la zona de San Fernando en la provincia de Buenos Aires alcanzando así un número récord en la última década”, señaló.
Además, destacó que “considerando solo la zona frente al Gran Rosario, se estima que se han quemado por lo menos 500 kilómetros cuadrados, una superficie que equivale más o menos tres veces la superficie de Rosario”.