Tras la media sanción de 2018 y con la madurez de un debate que permeó a toda la sociedad, este martes 28 de mayo se presentará por octava vez consecutiva el proyecto que permite la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14, en consonancia con el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres.
Una vez más, se espera que la denominada “marea verde” salga a las calles como lo hizo en 2018 en cada audiencia y sesión alrededor de la normativa. Así, se convoca a concentrarse frente al Congreso, así como se organizaron pañuelazos y festivales en el interior y también en el exterior.
La Campaña por el Aborto Legal Seguro y Gratuito destacó que la iniciativa ingresará al Congreso con algunas modificaciones respecto al proyecto que fue aprobado el año pasado en Diputados y rechazado en el Senado. En año electoral, sin embargo, el tratamiento del mismo no parece sencillo.
Según la periodista Guadalupe Rivero, de Ámbito Financiero, esta vez, no se habla sólo de mujeres con derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. La ley describe como sujeto de derecho al aborto a “toda mujer u otras identidades con capacidad de gestar”.
Esto, detalló la Campaña, se dio “en el marco de la ampliación de derechos respecto del reconocimiento y respeto de la identidad de género de cada persona, entendida como la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento”.
El plazo de las 14 semanas de gestación podrá extenderse en casos de violación o si corre riesgo la vida o salud integral de la mujer o persona gestante.
En cuanto a la despenalización, el proyecto es más que claro: “No es delito el aborto realizado con consentimiento de la mujer o persona gestante hasta la semana 14, inclusive, del proceso gestacional”. En la misma línea, añade que “la mujer o persona gestante que causare su propio aborto o consintiere que otro se lo causare en ningún caso será penada”.