El Gobierno analiza los próximos pasos a implementar en el sector aerocomercial y el de ómnibus de larga distancia, como parte de su plan de desregulación de la economía argentina. Autoridades de la Secretaría de Transporte de la Nación y representantes de las empresas ya se reunieron con el objetivo de abrir el mercado.
Si bien aún no están definidas las medidas que se aplicarán, la intención del Gobierno es permitir el ingreso de nuevas compañías aéreas y lograr que las firmas de ómnibus elijan las rutas donde prestar sus servicios.
Según trascendió en las últimas horas, en el rubro aerocomercial podrían llegar a eliminar las audiencias públicas para que las compañías aéreas puedan solicitar rutas como uno de los principales requisitos, con el fin de reducir la burocracia y limitaciones que impiden la llegada de más competidores.
De este modo, cualquier firma que cumpla con los requisitos legales y de seguridad establecidos, podrá volar en las rutas que prefiera.
La política oficial de “cielos abiertos” fue implementada a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 que fijó que los servicios de transporte aéreo regular o no regular sean ejecutados por empresas autorizadas por el Poder Ejecutivo Nacional. “La autorización para operar en una ruta no importa exclusividad. Las autoridades competentes promoverán reglas de sana competencia, conforme los principios de libertad de mercado”, dice el documento.
Asimismo, el DNU que comenzará a ser tratado esta semana en el Congreso, afirma que “el Poder Ejecutivo Nacional reglamentará y llevará adelante una política de aviación civil que permita su crecimiento, bajo los principios de la seguridad y la libertad de mercado, conforme a los acuerdos con terceros estados. En el marco de los permisos aerocomerciales internos e internacionales, la República Argentina fomentará entre los operadores aerocomerciales nacionales y extranjeros el libre acceso recíproco a los mercados aerocomerciales y la conectividad internacional y de cabotaje”.
Rutas libres para las compañías de micros
El avance en el rubro de ómnibus de larga distancia avanza a paso más lento pero en la misma dirección: desregular los servicios. En este caso, el objetivo es que las empresas registradas puedan operar en cualquier punto del país, utilizando las rutas que les resulten más prácticas.
Cabe recordar que en los últimos años se estableció que las compañías debían pasar por ciudades y pueblos con menor afluencia de pasajeros para garantizar la “conectividad” y la federalidad. De aplicarse esta medida, se podría perjudicar a sectores considerados como menos competitivos y que producen una ganancia inferior a los destinos más frecuentes.