El gabinete económico comenzó a analizar hoy los detalles de implementación de la cuarta ronda del programa Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), que se hará efectiva en agosto con el pago parcial de los salarios de julio de trabajadores del sector privado.
En las tres primera etapas del programa, se desembolsaron por ese concepto un total de $125.000 millones a 2,8 millones de trabajadores de 310.000 empresas de todo el país.
La reunión fue encabezada esta tarde por el Jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero, en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada, precisaron a Télam fuentes que participaron del encuentro.
En ese marco, también se avanzó en el análisis de las medidas e iniciativas que formarán parte del plan pospandemia que el viernes pasado anticipó en líneas generales el presidente Alberto Fernández, que contendrá propuestas región por región en consenso con los gobernadores.
En particular, pasaron revista a los detalles de implementación de los instrumentos de apoyo a la producción y el empleo que se pondrán en marcha en esta nueva etapa de recuperación, con la asignación del ATP 4 confirmada en la reunión del lunes pasado.
En la reunión de esta tarde estuvieron los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Trabajo, Claudio Moroni; además de la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco y el secretario Pyme, Guillermo Merediz.
Tras el encuentro se informó oficialmente que se analizaron “diferentes variables económicas derivadas de la implementación del programa de ATP” que cubre el salario complementario de trabajadores del sector privado y que incluye a los sectores productivos afectados por la pandemia en todo el país.
Al respecto, se destacó que en sus dos primeras rondas se aprobaron pagos por casi $93.000 millones que beneficiaron a 310.000 empresas con al menos un ATP, y 2,8 millones de trabajadores y trabajadoras.
Por su parte, en la tercera ronda del programa de reciente ejecución correspondiente a los salarios de junio, y producto de la mejora en la actividad productiva de mayo, fueron beneficiarias 218.000 empresas con más de $32.000 millones de pesos adicionales.
También se destacó que fueron beneficiados 55.000 comercios en ésta última etapa, cuando su pico llegó a ser de 81.000 en abril, lo que demuestra el incremento en los índices de facturación.
En esta línea también se remarcó la cantidad de transferencias inmediatas realizadas en el marco de la pandemia, que subió de 23 millones de transacciones digitales en promedio durante los primeros tres meses del año, para aumentar más de un 50% superando las 34 millones de transferencias durante el segundo trimestre.
“Éste índice remarca el crecimiento que tuvo la bancarización digital y la utilización de las herramientas del sistema financiero argentino, en conjunto con la cantidad de e-checks que en el mismo período creció de casi 28.000 a más de 307.000 por montos superiores a los 138 millones de pesos”, se explicó.
Con respecto al crédito a tasa cero para monotributistas y autónomos, por un monto máximo de $150.000, se informó que más de 450.000 cuentapropistas han sido beneficiados por montos superiores a los 50.000 millones de pesos.
Con respecto a los créditos productivos a las Pymes que cuentan con garantía estatal como la brindada a través del Fondo de Garantía Argentino (Fogar), ya acumulan un desembolso superior a los $305.000 millones destinados a 88.000 empresas de todo el país.
Según los datos recabados del Programa ATP, más del 98% de las empresas que forman parte del mismo, tienen hasta 100 empleados, y generan el 62,9% del total de empleo registrado, y solo un mínimo porcentaje de las firmas (0,1%) poseen más de 800 trabajadores en su plantilla.
El lunes pasado, el gabinete económico definió la continuidad del programa de ATP, que volverá a cubrir una parte del salario de trabajadores del sector privado para los haberes correspondientes al mes de julio.
Además, incluirá a los sectores productivos afectados por la pandemia en todo el país, tomando en cuenta su localización geográfica.
En este marco, se discutieron opciones vinculadas al crédito blando para aquellas empresas que han podido reiniciar su actividad pero que aún no han logrado recuperar sus niveles reales de facturación.