El Gobierno reconoció que la cuarentena ha provocado “caídas notorias” en la facturación de las empresas, aún en aquellas exceptuadas del aislamiento o que operan bajo la modalidad de “teletrabajo”, por lo cual admitió que se ha incrementado la posibilidad de que haya cierres y crezca el desempleo.
Por ese motivo, el Poder Ejecutivo tiene previsto realizar nuevas ampliaciones del Programa de Emergencia de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), con el fin de “morigerar el impacto de las medidas sanitarias adoptadas para mitigar la pandemia de coronavirus sobre los procesos productivos y el empleo”.
“La gravedad de la situación ha llevado a que múltiples sectores, que en un primer momento se consideraron como relativamente inmunes ante la pandemia, estén siendo también afectados. En otros términos, lo que los primeros datos de facturación muestran es que el estar exceptuado de la cuarentena o el tener un elevado potencial de teletrabajo no garantizan que las firmas puedan operar con relativa normalidad”, según el crudo diagnóstico del Comité de Evaluación y Monitoreo, publicado en el Boletín Oficial.
De acuerdo con ese informe, muchas empresas “han experimentado caídas notorias en su facturación. Todo ello incrementa las probabilidades de que las firmas cierren y, con ello, que los trabajadores formales pierdan sus puestos de trabajo”.
Muchas actividades exceptuadas de la cuarentena o con un alto porcentaje de teletrabajo “están sufriendo bajas nominales en la facturación. Entre ellas se pueden mencionar, por ejemplo, las ligadas a la construcción (incluso vinculada a la obra pública), a las llamadas profesiones liberales (como servicios notariales y jurídicos), a la informática (como el procesamiento de datos), a la comunicación (como lo ligado a la producción y operación de TV), a la seguridad y limpieza o al comercio de alimentos y bebidas (como kioscos)”, detalló el Comité.
Y añadió que hay algunas ramas en donde la facturación promedio se ha mantenido o incluso ha subido (como el comercio en supermercados o la producción de medicamentos), mientras que en otros ha habido un drástico desplome (como por ejemplo en hoteles y restaurantes o en servicios ligados al esparcimiento, ambos con caídas interanuales nominales mayores al 50%.
En numerosos anexos de una Decisión Administrativa, la Casa Rosada puntualizó que, por ejemplo, la facturación promedio de servicios jurídicos cayó 10,8% nominal interanual (entre el 12 de marzo y 12 de abril de 2019 y mismo período de 2020), pero el 25% de las firmas del sector de peor desempeño la caída de la facturación fue superior al 87,5%.
Más números oficiales: la venta minorista de pan y productos de panadería se redujo en términos nominales el 6.8%, pero en el 25% con peor desempeño la caída alcanzó al 50,9%.
La venta minorista de productos de almacén y dietéticas subió un 43,6%, por debajo de la inflación, pero una cuarta parte tuvo bajas en la facturación del 25,4%. La venta minorista de pinturas tuvo una caída del 48,8% en la facturación anual, pero en el 25% de las firmas la baja fue del 69,7%.
La venta minorista de instrumental médico y odontológico retrocedió el 22,8%, pero las 25 firmas con peor desempeño tuvieron una caída del 73,2%.
El Comité de Evaluación y Monitoreo del ATP está integrado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; Economía, Martín Guzmán; Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.