El Gobierno acelera la discusión para privatizar Aerolíneas Argentinas junto a sus aliados legislativos de Pro, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y parte del radicalismo.
En el plenario de las comisiones de Transporte y Presupuesto de Diputados previsto para hoy, el oficialismo buscará emitir un dictamen que le permita llevar la discusión al recinto “cuanto antes”, a pesar de que todavía no afianzó los votos para asegurarse la media sanción. En el Senado, el panorama es aún más adverso.
A pesar de este escenario, los libertarios confían en avanzar de a poco para “dar señales contundentes” que los acerquen a su objetivo. Buscarán capitalizar el descontento social que provocará el paro de transporte de este miércoles, al que se sumarán los gremios de pilotos y aeronavegantes de Pablo Biró y Juan Pablo Brey, respectivamente. De hecho, el Gobierno anticipó que no tiene previsto dictar la conciliación obligatoria: su idea es exponer a los gremios como los responsables de las demoras e inconvenientes que generaría la medida de fuerza entre los usuarios.
“Creo que se está imponiendo el consenso de un cambio en la estrategia aerocomercial con el fin de contar con más vuelos, más frecuencia y más conectividad para terminar con los privilegios de los pilotos”, vaticinó Hernán Lombardi (Pro), el autor de uno de los dos proyectos que se discutirán este martes a partir de las 11.
La otra iniciativa fue presentada por Juan Manuel López, de la Coalición Cívica (CC). Ambos textos pretenden declarar como “sujeta a privatización” la aerolínea de bandera. Es que tal como estipula la ley de Reforma del Estado -23.696-, el Poder Ejecutivo puede emitir esta declaración a través de un decreto, tal como lo hizo Javier Milei a través del 873/24, pero debe ser obligatoriamente ratificado por el Congreso.
A pesar del apoyo de la CC, sus referentes no están dispuestos a amoldarse a los tiempos políticos del Gobierno. “Estoy de acuerdo en abrir un debate sobre el manejo y administración de Aerolíneas, entre otras empresas públicas”, señaló Maximiliano Ferraro.
Sin embargo, el diputado de la CC exigió “seriedad” y “responsabilidad” en el debate. “No quiero que me lleven a las patadas”, sentenció. El proyecto de su espacio concibe un proceso de privatización que involucre un régimen de “buen gobierno corporativo” que, a través de instrumentos de evaluación, auditoría y control, “garantice una gestión con principios de eficiencia, generación de valor, transparencia e integridad”.
Una votación ajustada
Tarde o temprano, el Gobierno está cerca de lograr un dictamen de mayoría, aunque no cuenta con los 129 votos para obtener la media sanción en el recinto. Según un relevamiento el oficialismo suma hasta ahora 121 voluntades.
Para acercarse al número mágico, los libertarios deberán afianzar un consenso con los 16 de Encuentro Federal, el bloque que preside Miguel Ángel Pichetto, quienes están de acuerdo con la privatización, pero se niegan a firmar “un cheque en blanco”. Durante el último plenario, Nicolás Massot planteó las reticencias de este espacio y exigió al Poder Ejecutivo definir la metodología y el procedimiento para privatizar la compañía: si apunta a una privatización total o parcial, a una concesión para su administración, u otra variante.
Ante el silencio de la Casa Rosada, un referente de Encuentro Federal adelantó que impulsarán un dictamen propio en el que propondrán el mismo esquema de privatización que YPF. Es decir, habilitar la venta de la empresa a capitales privados, pero con la condición que el Estado retenga la mayoría del paquete accionario.
El nuevo bloque blue de la UCR, Democracia para siempre, definirá si acompaña este dictamen en un zoom previsto para esta tarde. Tras la escisión del espacio presidido por Rodrigo de Loredo, que ahora participa de las reuniones en la Casa Rosada, sus 12 miembros se afianzaron en una oposición sin fisuras y será difícil que acompañen las medidas del Poder Ejecutivo y aliados.
El kirchnerismo y la izquierda, en tanto, rechazarán la venta de la aerolínea de bandera. Si no logran frenar la avanzada en Diputados, confían en su poder de fuego en la Cámara alta, donde retienen 33 de los 72 integrantes. Se les podrían sumar los legisladores patagónicos de otros bloques, tal como ocurrió en la discusión de la Ley Bases, cuando se eliminó a Aerolíneas Argentinas, el Correo y Radio y Televisión Argentina (RTA) del listado de empresas a liquidar.
Uno de los principales detractores de la privatización de la empresa aérea fue el fueguino Pablo Blanco (UCR), quien en aquella discusión argumentó que su desmantelamiento implicaría un perjuicio para la conectividad de su provincia. Amparados bajo el mismo argumento, lo siguieron muchos de sus colegas patagónicos, quienes a diferencia de la distribución de fuerzas en Diputados, aprovechan su peso en el Senado, donde retienen un tercio del total de los votos.
El plenario
El impulso para avanzar con la venta de Aerolíneas Argentinas se afianzó la semana pasada en la última reunión en la Casa Rosada entre el Gobierno y los bloques amigos. Según confirmaron fuentes del oficialismo en Diputados, “fue un pedido de Pro” al que los libertarios accedieron con gusto. De hecho, definieron postergar el debate por el Presupuesto 2025 para no empastar esta discusión.
Durante el plenario de este martes que presidirá la mendocina Pamela Verasay (UCR), titular de la Comisión de Transporte, es esperable que surjan chispazos. Si bien todavía no se difundió el listado de invitados, podrían confirmar su presencia los titulares de los gremios en disputa, quienes aprovecharán la ocasión para amplificar su reclamo.