Un informe del Centro de Economía Regional y Experimental (CERE), dirigido por la ex secretaria de Industria de la provincia, Victoria Giarrizzo, reveló que si bien el crédito en Entre Ríos experimenta un dinamismo positivo, este crecimiento no es homogéneo y acentúa las desigualdades regionales.
Según el análisis, el crédito total en la provincia ha crecido en términos reales, con una baja tasa de morosidad que sugiere un endeudamiento destinado a la inversión y el consumo, en lugar de a cubrir déficits. Giarrizzo destacó que cerca del 47% del crédito va al sector productivo, impulsando la inversión en maquinaria y la eficiencia empresarial, un dato «buenísimo» en un contexto de mayor apertura económica.
Las cuatro categorías del dinamismo financiero
El estudio clasifica a las ciudades entrerrianas en cuatro grupos, basándose en la tasa de crecimiento del crédito y el volumen de crédito per cápita.
Líderes: Ciudades con alto crecimiento y altos niveles de crédito per cápita. Este es el grupo más dinámico, donde las empresas están invirtiendo y la producción se mueve con fuerza. Colón y San Salvador son los principales exponentes, reflejando la reactivación de las exportaciones y una notable inversión.
Estables: Localidades con un alto volumen de crédito por habitante, pero con un ritmo de crecimiento más lento, lo cual es esperable dada su madurez económica. En esta categoría se encuentran Crespo, Paraná, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú. Si bien su crecimiento real es modesto, sus economías se mantienen sólidas.
Emergentes: Ciudades que crecen a un ritmo acelerado, pero que parten de un nivel bajo de crédito per cápita. La consultora las identifica como «ciudades para potenciar» por su gran dinamismo productivo, que a menudo se financia con recursos propios de los empresarios. El caso más emblemático es Chajarí.
Rezagadas: Ciudades con un bajo nivel de crédito por habitante y un escaso crecimiento. Esta situación enciende una «alerta» para los analistas. En este grupo se encuentran Victoria, Concordia, Villaguay y Gualeguay.
Las causas de la desigualdad y la necesidad de datos
Giarrizzo atribuyó las disparidades regionales a dos factores principales: la falta de infraestructura y las problemáticas socioeconómicas. Señaló que la deficiente conectividad vial dificulta la logística y desincentiva la inversión en zonas como Feliciano, donde el crédito es «marginal».
El caso de Concordia es particular. La ex funcionaria sugiere que el bajo dinamismo del crédito se debe a la alta informalidad y los niveles de pobreza, lo que impide a las familias acceder al sistema financiero formal y las empuja hacia créditos informales con «tasas usureras».
Ante la falta de estadísticas desagregadas a nivel provincial, Giarrizzo enfatizó la misión de su consultora de generar datos precisos para una mejor planificación regional. Anunció que en los próximos meses CERE presentará informes detallados sobre depósitos, exportaciones y empleo privado. Sobre este último punto, adelantó que el empleo privado en la provincia se ha caído en los últimos 18 meses, lo que representa un importante desafío a enfrentar.
Lee en informe aquí: Dinamismo Financiero. Municipios Entre Rios