Si bien el concepto “foco ígneo” se emplea para nombrar a aquello que está vinculado al fuego, es un adjetivo que se emplea para graficar los problemas que se presentan ante determinadas circunstancias y situaciones en la gestión de la cosa pública.
En este caso, el radar térmico en el humor social y los focos ígneos las demandas que asoman ante el agotamiento de la expectativa positiva que generan los gobiernos cuando asumen.
La evaluación mayoritariamente negativa de la situación económica actual se potencia a cada instante.
La evolución de precios, aunque más contenida, es un parámetro que agita ese mal humor.
La caída de la actividad económica impacta en la recaudación y es algo que resaltan los gobiernos cada vez que pueden para justificar su inacción. Esa es una variable que demuestra claramente que la gente consume cada vez menos y no porque este en modo austero no quiera, no puede.
En la provincia, hay varios frentes que anuncian un desmejoramiento en la relación, hasta ahora, empática que supo construir el gobernador Rogelio Frigerio.
El malestar del sector docente es el primer conflicto serio que se le planteó al gobierno provincial y que amenaza con ir más allá a partir de las modificaciones que se introdujeron en el sistema previsional y las que se pretenden introducir modificando progresivamente la ley que dio forma a la Caja de Jubilaciones de la Provincia.
Los salarios, otro botón más de la muestra del enfado del sector docente.
La postura rígida de los gremios docentes dejaron abierta la puerta a la presión de los trabajadores del escalafón general hacia los gremios estatales que aceptaron, sin chistar, el primer ofrecimiento salarial del estado provincial. Un nuevo frente que asoma. Los docentes dejaron en una encrucijada difícil de explicar a la Asociación de Trabajadores de Estado (ATE) y a la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) de Entre Ríos.
El sector pasivo no está al margen de los reclamos. Los futuros jubilados, hoy activos, tampoco.
“Sin plata” la administración de Frigerio deberá contener el foco ígneo que en tiempo de seca amenaza con expandirse rápidamente.
Las demandas van más allá de lo interno. Existen reclamos que no han sido satisfechos en los últimos días.
Si bien el mandatario provincial anunció una reducción de la presión que implica el pago de servicios energéticos a los clubes, estos reclaman ser atendidos para ir más allá de lo anunciado. Pretenden más.
Más de doscientos clubes quieren que el gobierno los atienda. En este foco se puede detectar una serie de causas. La realidad acuciante y la política.
Otro foco de conflicto que asoma es el debate sobre la metodología de aplicación de juicio por jurados en territorio provincial. Política y un sector de la Justicia quieren imponer condiciones. Un debate que no tiene impacto directo en el humor social pero que se transforma en un nuevo foco a mitigar.
La composición del jurado de enjuiciamiento es otro de los frentes abiertos. Casi podría adjudicarse a este frente un error no forzado el desplazamiento del sucesor natural para cambiar la cabeza del JURY por un opositor. Un foco ígneo político interno que suma al mapa de aumento térmico dentro del territorio.
Las leyes de emergencia y su eficacia son cuestionadas por un sector de la política entrerriana.
El incendio del Hospital San Roque de Paraná abrió el debate. Es claro que no todo es atribuible a la ineficacia de algunos actores de la política gobernante actual. Hay en el pasado también responsabilidades. Sin embargo, los nueve mees de gestión debieron servir para resolver problemas de índole menor y así evitar lo que pudo ser una tragedia.
El humor social está tensado por episodios evitables. Contingencias, pero evitables.
La caída de la actividad económica y la presión que ejercen los aumentos en la cadena de valor atentan contra la generación de nuevos emprendimientos y amenazan seriamente la continuidad de otros.
Las inversiones no llegan, los costos aumentan, el cierre de cuentas sueldo se acelera y la caída no encuentra fondo. El sector privado también comienza a encender la llama del conflicto social en la provincia.
Las variables macroeconómicas no son cuestiones inherentes a los estados subnacionales, pero dependen de ellas para poder contener a sus habitantes. El panorama promete ser oxígeno para el fuego.
El factor climático juega también un rol. Dios no esta de nuestro lado. Las lluvias no aparecen y comienza a preocupar la implantación de un insumo básico para la pobreza que crece en el país. Sin trigo no hay harina. Sin harina no hay alimento barato para los sectores más humildes y faltarán recursos para el estado nacional.
La campaña fina es un riesgo que no todos los productores están dispuestos a afrontar sobre todo teniendo presente la demora con la que se liquidaron los “beneficios” otorgados en el marco de la crisis hídrica del la campaña pasada.
Un foco ígneo contenido por la ideología que amenaza romper lanzas.
Si los primeros meses sirvieron para zanjar diferencia estacionales, el ultimo trimestre la atención estará en controlar, en época de sequía y turbulencia, que los focos no se unifiquen.
El radar térmico anuncia más frentes.