Opinión: Por Sergio Fischer
Este domingo 26 de octubre, la elección de 127 diputados y 24 senadores nacionales se celebra en un clima de profunda preocupación económica, donde el voto se percibe, más que nunca, como un termómetro de la crisis que golpea el bolsillo de los hogares argentinos. En un contexto de alta inflación y una erosión constante del poder adquisitivo, la «heladera vacía» se erige como la clave de lectura de estos comicios de medio término.
Los datos oficiales y las proyecciones privadas confirman la severidad del ajuste que atraviesan las familias. Según el INDEC, la inflación interanual a septiembre de 2025 alcanzó el $31,8%$, con un acumulado en el año del $22,0%$. La suba mensual de septiembre fue del $2,1%$, una cifra que, aunque contenida respecto a picos anteriores, sigue licuando el poder de compra de los ingresos. Las proyecciones para octubre se mantienen en torno al $2%$ o incluso el $3%$, según distintas consultoras.
Pérdida de Poder Adquisitivo: La Clase Media y los Trabajadores, los más Afectados
El verdadero impacto se mide en la capacidad de las familias para llegar a fin de mes. Informes económicos recientes, como el del Centro RA de la UBA, han alertado sobre el deterioro del poder adquisitivo de la clase media, que destina una porción cada vez mayor de sus ingresos a cubrir servicios esenciales (con aumentos exponenciales en tarifas de gas, electricidad, agua y transporte) y la canasta básica.
La situación es crítica para los asalariados y jubilados. Se estima que el $80%$ de los argentinos tienen ingresos por debajo de la canasta básica para una familia tipo. Además, el endeudamiento familiar ha escalado a niveles récord: un informe de EcoGo señala que un hogar promedio en Argentina debe a entidades financieras y no bancarias un monto que equivale a más del $130%$ de su salario mensual. Esta morosidad y la caída de las ventas minoristas (con bajas del $3,5%$ interanual en fechas clave como el Día de la Madre 2025) son señales directas de la contracción del consumo.
La Fecha y el Mensaje a las Urnas
La proximidad de la elección (el $26$ de octubre) a la fecha de cobro de salarios y jubilaciones resalta la relevancia del factor económico. El electorado, al decidir si renueva o no su apoyo al oficialismo y a la oposición, lo hace con la memoria fresca de lo que cuesta llenar el changuito y pagar las cuentas a fin de mes.
Si bien el Gobierno de La Libertad Avanza (LLA) confía en que su estrategia de austeridad y contención de la inflación (que bajó de picos elevados) será respaldada, la oposición peronista, Unión por la Patria (UP), apela directamente al malestar social generado por la fuerte caída del salario real.
El resultado de las urnas no solo definirá la correlación de fuerzas en el Congreso, sino que será interpretado como un mensaje directo sobre la «validación» o el «castigo» a las políticas económicas que han redefinido la vida cotidiana de millones de argentinos. El desafío de los legisladores electos será navegar un Congreso altamente fragmentado, condicionado por un mandato popular que, se anticipa, estará fuertemente atado al reclamo por la estabilidad y la recuperación del poder de compra.
