En el marco de una profunda crisis económica, que ya superó los dos años y fue agravada por la pandemia de Covid-19, la cantidad de asalariados registrados del sector privado se contrajo un 4,9% interanual en julio. Según datos de la Unión Industrial Argentina (UIA), esto equivalió a una pérdida de 302.500 empleos en comparación con el mismo mes de 2019.
En el caso particular de la industria, consignó un informe del centro de estudios de la institución, la caída interanual fue del 2,5% (27.558 puestos de trabajo), tasa menor a la registrada en otros sectores como construcción (-28,6%) y hoteles y restaurantes (-12,9%), donde las medidas de aislamiento tuvieron un mayor impacto en la actividad.
Según INDEC, en agosto solo el 2,6% de la industria estuvo totalmente paralizada por la pandemia.
“A pesar de las fuertes caídas interanuales, algunas contracciones comenzaron a desacelerarse en términos mensuales y, en algunos casos, a revertirse en el margen”, destacó la UIA.
En relación al mes anterior, el empleo asalariado registrado se mantuvo casi sin cambios, con una caída marginal del 0,1% (5.939 puestos), mientras que en la industria aumentó 0,2% (2.582 puestos).
Tras la caída récord del 30,2% en la producción de abril, la industria fue mostrando síntomas de recuperación, aunque con heterogeneidad según cada rubro.
Algunos sectores en crecimiento demandaron más trabajo para compensar los puestos dispensados, unos pocos estuvieron en una situación intermedia, mientras la mayoría continuó con su actividad en niveles bajos.
“Esta situación extendida en el tiempo pone en jaque la sostenibilidad de las empresas, habida cuenta del incremento en los costos que implican las dificultades actuales que genera la rigidez del mercado de trabajo producto de las regulaciones presentes”, advirtió el informe.
Según la entidad, las mayores dificultades se reflejan en una menor cantidad de empresas presentando declaraciones juradas (DDJJ) de empleo en el SIPA, situación que no logra romper la tendencia decreciente.
Julio mostró una caída de 4% interanual (21.673) en la cantidad de empresas declarantes del orden y, en el caso de la industria, la variación se mantuvo estable con respecto al mes pasado, con un descenso del 3,9% (1.986) en comparación a julio 2019.
Mientras tanto, el porcentaje de empresas que aplicó suspensiones en julio disminuyó a 18%, aunque se mantiene en niveles históricamente altos (7% de los trabajadores fueron suspendidos durante el mes).
“La frágil situación laboral en un escenario de nuevas dificultades para las empresas requiere pensar estrategias integrales con incentivos claros que tengan en cuenta no solo la continuidad del empleo, sino también proporcionar incentivos a la generación de trabajo registrado y las necesidades de las empresas para continuar activas en esta delicada coyuntura”, concluyó el trabajo.