Unos pocos días antes de terminar su mandato, el actual gobierno municipal propone la sumaria constitución de una gravosa sociedad anónima, cuyo fin sería la de operar el inconsulto parque fotovoltaico que, aparentemente, licitó (esta misma administración) no hace mucho tiempo.
El proyecto de ordenanza en cuestión intenta constituir una sociedad estatal municipal (“Energía Sustentable Paraná SA”) para operar un parque fotovoltaico que, desde su inicio, propone beneficiar únicamente a las empresas del parque industrial, resultando este alcance una flagrante e írrita discriminación al resto de las empresas de la ciudad, es decir, AL RESTO, ¡QUE LAS PARTA UN RAYO!…
LA ORDENANZA PROPUESTA POR EL OFICIALISMO
El oficialismo propone la creación de una empresa que, desde su fundación misma, define un Directorio con capacidad de instalar agencias, sucursales, filiales y/o representaciones en cualquier lugar del país o del extranjero, por lo que se desconoce el motivo de semejante posibilidad (¿?)
La propuesta oficial consiste en un directorio que se compone por 1 (UN) Presidente, 1 (UN) Vicepresidente, 3 (TRES) Directores Titulares, 3 (TRES) Directores Suplentes, una comisión fiscalizadora compuesta por 3 (TRES) Síndicos Titulares y 3 (TRES) Síndicos Suplentes, y a su vez, esta dirección tiene capacidad de “nombrar Gerentes y empleados, fijarles remuneración, removerlos y darles los poderes que estimen convenientes”, y mientras se propone esta colosal y onerosísima superestructura organizativa, la única referencia de austeridad resulta del artículo Nº27 del estatuto propuesto, que advierte que la sociedad “DEBERÁ MANTENER UN GASTO OPERATIVO RACIONAL”, como si todo este andamiaje descripto, no resultara en un gasto superfluo e innecesario.
Resulta relevante advertir que para una empresa cuyo ingreso surgiría de la venta de una potencia instalada de 7 Megavatios y cuya operatividad anual rondaría, en el mejor de los casos, en 1/3 de la energía máxima (valor típico para un generador solar), replicar la parafernalia gerencial de ENERSA (este es el caso que nos ocupa y preocupa), es un flagrante abuso que no parece razonable sostener económicamente, excepto que en realidad esos cargos dirigenciales, políticos por cierto, sean en realidad EL ÚNICO FIN DE ESTA SOCIEDAD, cuyo nombre se propone como “Energía Sustentable Paraná SA”, una empresa que luce bastante POCO SUSTENTABLE desde lo económico.
Mucho más curiosos, cuando no desopilantes, resultan algunos de los objetivos que se plantean en su artículo 4º, a saber: “participar en el desarrollo y ejecución de la política energética a nivel provincial y nacional”, toda vez que basta mirar la tarifa eléctrica de Entre Ríos para interpretar acabadamente la falta total de una política energética, y sólo resta analizar la carga impositiva en cualquier factura de luz, para desconfiar de esta curiosa y repentina propuesta Municipal, la que hasta el periodo de Abril 2023 cobró el 15% sobre el total del costo energético en concepto de “Tasa Municipal” (y a partir de Mayo 2023, se redujo a la mitad 7,5%, después de muy fuertes y extendidos reclamos), más el 8,66% en concepto de “Contribución Municipal” que todavía se sigue cargando, advirtiendo que para esta Municipalidad, “Tasas” y “Contribuciones” funcionan en paralelo a los fines recaudatorios y, como se dice en la calle, “cualquier colectivo te deja bien”.
Otro de los objetivos mencionados, es el estudio, la investigación, “PROSPECCIÓN”, administración y exploración de toda clase de recursos energéticos… y la verdad sea dicha sin ambages, ¡se desconocen cuáles serían estos recursos! y también, ¿con qué capacidad técnica se propondría la Municipalidad de Paraná, investigar esas misteriosas fuentes de energía a las que refieren?…De tal suerte, a esta altura de la descripción nos podríamos preguntar, cómo es que la Municipalidad de Paraná, que no ha podido resolver, tan siquiera la “provisión continua” de agua potable en la ciudad, a pesar de contar con uno de los ríos mas caudalosos del planeta, se va a derivar en la “ciencia básica”, en el estudio de la energía y en la investigación de la existencia de nuevos recursos energéticos ¿?… CURIOSIDADES PARANAENSES, ACASO PERPLEJIDADES DE UN FIN DE CICLO.
HACIENDO UNOS POCOS NÚMEROS
Nos proponemos ahora analizar los posibles ingresos de esta sociedad Municipal que plantea tan elevados objetivos, quedando claro que en definitiva el parque fotovoltaico tan publicitado por este gobierno municipal cuya inversión declara de U$S 10.000.000 (SON DÓLARES AMERICANOS – DIEZ MILLONES), tiene o tendría, una potencia instalada de 7 Megavatios.
Calculemos cuánta energía podría entregar durante un mes entero, suponiendo 24 horas de sol a pleno (descontando las noches):
7 Mw x 24 hs. X 30 días = 5.040 Mwh
Considerando la remuneración económica con la que CAMMESSA retribuye a la energía generada por Centrales de Generación que funcionan a partir de fuentes energéticas no convencionales (GHR), esta es de $ 8.050 $/Mwh (PENC), tenemos:
5.040 Mwh x $ 8.050 $/Mwh = $ 40.572.000
PERO tenemos que considerar que este ingreso anterior seria posible, sólo si tuviéramos 24 horas de luz solar en un día, descontando la noche, considerando el promedio anual de días nublados, condiciones NO óptimas y la dispar incidencia de los rayos solares sobre los paneles fotovoltaicos debido al horario, la generación se reduce típicamente a valores cercanos a 1/3 de la máxima posible; luego el ingreso máximo previsto, sería del orden de $ 13.524.000 / mes.
Parecería que, con un ingreso bruto de unos 13,5 Millones de pesos mensuales, resulta difícil llegar a cubrir siquiera la carga económica del directorio propuesto en este proyecto, es decir, el proyecto luce absolutamente inviable desde lo económico.
COROLARIO
Vemos que se han excedido todos los límites de la razonabilidad y la racionalidad, puesto que ante nuestras narices, de modo inconsulto y sorpresivamente, se están planteando empresas cuyo UNICO OBJETIVO es la contratación de personal político con capacidad de autodefinir sus sueldos, es decir y para que se entienda sin eufemismos, una empresa que, apelando difusamente a la sustentabilidad, muy fácilmente podría ser considerada una “madriguera de ñoquis”.
Milton Friedman, un economista de la escuela de Chicago que ganó un Premio Nobel por algún motivo (Premio Nobel de Economía en 1976, por sus aportes a la Teoría Monetaria) y a cuyos postulados los firmantes no adherimos, esboza como idea que, lo que es bueno para una sociedad mercantil (sus accionistas) es bueno para la población en general.
Vemos, de modo ostensible e irrefutable que, en el caso que nos ocupa, la falacia es evidente, pues lo que es bueno para esta “sociedad propuesta” (al menos para sus futuros directivos), resultará una carga onerosa y grosera para la sociedad Paranaense en su conjunto.