Desde que formo parte del espacio político Evolución Radical en Paraná encontré un ámbito colectivo para reflexionar, debatir y analizar la ciudad que quiero en un futuro inmediato, la ciudad que anhelo, como parte de ese todo.
Y, en este pensar la ciudad que queremos, considero que el Estado Municipal debe tener un rol central en la generación de los cambios que necesitamos imprimirle a la ciudad. Por lo cual, una gestión local implica además de un gobierno eficiente, transparente y participativo, una ciudad segura, con generación de infraestructura, obras y servicios públicos, una Gestión que piense y ponga en valor al ciudadano, al vecino, al ser humano en estado de bien-estar y que el Estado trabaje en función a esto; sin perderlo de vista.
Centrándonos en la Gestión Municipal de la Ciudad de Paraná, consideramos que es sumamente necesario pensar una gestión articulada, integrando las diferentes áreas que abordan al ser humano: desde el momento de su gestación hasta el último día de su vida.
Gestionar para un sujeto con pleno goce de Derechos y Desarrollo Integral de su persona, implica acciones planificadas y coordinadas entre las diferentes áreas, en interacción con Políticas de Desarrollo Humano Provincial y Nacional, donde se optimicen los recursos económicos, humanos y materiales.
Debemos pensar acciones reales y visibles desde dónde empezar a concretar, teniendo como herramienta principal la Educación, ya sea formal y no formal.
A modo de ejemplificar cuánto podemos lograr enfocándonos en el desarrollo integral humano: desde tiempos ancestrales han existido comunidades aborígenes con diseños de programas estratégicos para un buen vivir fundamentado y basado en un desarrollo integral endógeno sustentable, donde el eje estaba puesto en un modelo de gestión pública articulada con cultura, la emancipación de la mujer y una educación liberadora.
Dichos pueblos forjaron acciones concretas para un trabajo colectivo apropiable, donde prevalecía la salud integral con fuerte desarrollo de la medicina alternativa como forma de cura ante afecciones diversas tanto físicas como emocionales, bien-estar que promovía la entereza para transitar el cotidiano, la motivación para el hacer, la apertura necesaria para integrar y la generosidad en la gratitud hacia su comunidad.
Teniendo en cuenta todo esto, desde Evolución Radical Entre Ríos – Paraná, consideramos esencial poder gobernar para garantizar la plenitud de todos los seres humanos que habitan esta ciudad, desde las diversas experiencias de vida, que según edades cronológicas estarán signadas por diferentes necesidades e improntas.
Visibilizando recursos ya existentes y redefiniendo prioridades en la utilización de los mismos, se lograría una mejora notable en la calidad de vida de los paranaenses.
Un ser humano donde prevalece el bien- estar, es un ciudadano abierto a generar y construir desde la pluralidad y la generosidad, optimizando sus propios recursos puestos al servicio de su comunidad.
Como dice Martín Lousteau, principal referente de nuestro espacio a nivel nacional:
“…Hoy, a pesar de tener mucho más recursos que antes, nuestro Estado parece impotente para darnos lo que debería.
Hace medio siglo, nuestro Estado era el mejor de la región. La cantidad y calidad de los bienes públicos que brindaba, ya fuera en materia de seguridad, justicia, educación, salud, infraestructura o seguridad social, no estaban tan lejos de los países desarrollados. Esto se reflejaba en una sociedad con una amplia clase media, poca pobreza y desigualdad, alta movilidad social y un estándar de vida similar al de varias naciones europeas.
En las últimas décadas la capacidad de nuestro Estado para brindarnos bienes y servicios y generar un entorno de progreso decayó severamente. La pobreza y la desigualdad crecieron fuertemente, la calidad y la equidad de nuestra educación sufrieron, también el acceso a la salud, la inseguridad se elevó y la justicia no funciona como debe y la infraestructura que teníamos se degradó. Y lo más grave del caso es que esto no ocurrió porque estamos gastando menos plata, todo lo contrario. Nuestros estados se han transformado en un automóvil que funciona cada vez peor y necesita cada vez más litros de combustible para recorrer menos kilómetros…”
Todo lo antedicho es justamente una de las causas, que a mi entender, ha generado mayor desigualdad, mayor nivel de mal-estar personal y social, a causa de la falta de recursos para la satisfacción de necesidades básicas elementales, pero además de niveles de estrés en muchas personas que conllevan a una sociedad con manifestaciones cada vez más marcadas de sentimientos de enojo, frustración, falta de motivación y empatía, con conductas signadas por el egoísmo e individualismo, la violencia, todos condimentos para un estado de mal-estar, el antónimo de lo que pretendemos quienes queremos evolucionar la ciudad desde la política.
¿Cómo lograrlo?: el primer abordaje de este sujeto feliz es a partir de las Infancias, es a través de jardines maternales, desde ahí debemos desarrollar hábitos de responsabilidad y compromiso, haciendo fuerte hincapié en la importancia de una educación formal completa como herramienta fundamental para un proyecto de vida futuro, con autonomía e independencia en la toma de decisiones y elecciones personales, de un proyecto de vida a futuro con inserción en un ámbito laboral digno.
Proyectar un trabajo articulado, incentivando y promoviendo un sistema de crianza responsable, amoroso, basado en el diálogo, libre de violencias, malos tratos y abusos, fortaleciendo el desarrollo personal en un sistema familiar y social basado en valores, desmitificando creencias y mandatos, con desarrollo emocional que fortalezcan desde elecciones y roles en un medio familiar, social y cultural es el puntapié inicial para la construcción de una nueva sociedad plural, fuerte y heterogénea.
Desde Evolución, espacio donde tengo una militancia activa y comprometida, con pleno sentido de pertenencia y acción, intencionamos una Paraná en movimiento, motivada y entusiasmada, pensando en nuevos amaneceres, iluminados, con contenidos y materialización concreta de todas las propuestas a partir de un diagnóstico y recorrido territorial que ya estamos realizando, a partir del estudio minucioso de políticas públicas ancladas en la realidad actual de nuestra ciudad, quizás desde lo ideológico, pero más que eso, desde el transitar la cotidianeidad en la que hoy todos somos parte consciente y visceral. Porque Evolucionar es trabajar para que los que nos siguen sean mejores que nosotros y hagan la vida mejor a los que le siguen.