Esta decisión fue tomada “en virtud de la cada vez más asfixiante presión impositiva que sufren los productores por parte del Estado Nacional, Provincial y Municipal”, indicaron en un comunicado.
Asimismo, puntualizaron que observan “que nuestro trabajo es amenazado nuevamente por un Estado ineficiente que no logra encontrar otros mecanismos recaudatorios por fuera del campo, al tiempo que no vemos ninguna medida tendiente a reducir los gastos de la política”.
“Ratificamos el cese de comercialización enunciado y hacemos un llamado a la reflexión a los distintos estamentos estatales a los fines de rever las nefastas políticas públicas implementadas que sólo conllevan zozobra al productor y empobrecimiento a las ciudades, la provincia y el país”, manifestaron.