En el sector ganadero se viven momentos de extrema tensión debido a un plan que viene ejecutando el Gobierno nacional -a través del Senasa- para abrir las exportaciones de ganado en pie a diversos destinos que aún continúan cerrados.
Si bien la Argentina cuenta actualmente con algunos mercados abiertos que importan animales vivos -como Egipto y Kasajistan- el avance de las negociaciones con las autoridades sanitarias de Turquía encendió las alarmas en el sector frigorífico.
Sucede que Turquía es el mayor comprador de ganado en pie del mundo y desde el año pasado el titular del Senasa, Ricky Negri, profundizó las negociaciones con sus pares para aprobar los protocolos de exportación (tal como hicieron Brasil y Uruguay).
La Federación de la Carne salió con los tapones de punta: “La exportación de ganado vivo elimina a los frigoríficos de la cadena de producción dejando a más argentinos sin trabajo y destruyendo una de las industrias más antiguas del país”, apuntaron.
“Estamos preocupados porque esta apertura implicaría un desastre al poner en riesgo los puestos de trabajo en la industria cárnica nacional que genera valor agregado en origen”, advirtió la Federación que conduce Alberto “Beto” Fantini.
Para tener una idea de la dimensión del negocio, Uruguay -que cuenta con un stock ganadero de 11,3 millones de cabezas- exportó en 2018 un total de 480 mil animales a Turquía por un monto que superó los 300 millones de dólares.
Medios consultaron por este tema a funcionarios de la Secretaría de Agroindustria que relativizaron el hecho afirmando que “la Argentina ya cuenta con mercados que se han abierto en los últimos años producto de la política exportadora impulsada”.
En el sector frigorífico apuntan directamente contra el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y el coordinador de la Mesa de Ganados y Carnes, David Lacroze (un hombre con llegada a Mauricio Macri que sería el cerebro de estas medidas).
“Están impulsando una idea que representa la vuelta a la época de las colonias”, dijo un importante referente de la carne ante la consulta de este medio. “Volvemos al viejo sistema tranquera, estancia y puerto. Es un negocio a medida de La Rural”, agregó.
Lacroze -que en abril estuvo envuelto en una polémica con Cristina en un avión- es un histórico dirigente ganadero vinculado a La Rural que viene impulsando las exportaciones de hacienda en pie para mejorar la rentabilidad de los productores.
“La mayoría de los socios La Rural son criadores de zonas tradicionales que se verían beneficiados por una medida de estas características. Etchevehere y Lacroze no pueden ser juez y parte. Es un escándalo”, dispararon otras fuentes del sector.
Lo cierto es que entre los dirigentes ganaderos que están a favor conceptualmente de la medida, no los convence el hecho de impulsarla ahora en medio de los altos niveles de capacidad ociosa que registran los frigoríficos y los feedlots.
Cabe destacar que Turquía había gestionado formalmente la compra de ganado en pie de la Argentina durante el gobierno de Cristina Kirchner. Pero en ese entonces, por la presión de los frigoríficos, se decidió cancelar las negociaciones.
En este contexto, este lunes la Secretaría de Agroindustria informó en un comunicado que se concretó la primera exportación de cortes de carne vacuna enfriada a China en el marco del nuevo protocolo sanitario vigente desde comienzos del mes de junio.
El corte exportado al puerto de Shanghai fue ojo de bife envasado al vacío por la firma Swift Argentina (controlada por la brasileña Minerva Foods). “Este hecho representa una gran oportunidad para la industria argentina”, destacó Etchevehere.