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viernes, mayo 3, 2024
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Kueider protagonista de un nuevo armado político en el Senado

Cuatro senadores del interbloque Frente de Todos abandonaron el interbloque conducido por José Mayans y armaron uno propio junto a la cordobesa Alejandra Vigo, esposa del gobernador de Córdoba Juan Schiaretti. Se llamará Unidad Federal y deja al oficialismo sin capacidad de formar la mayoría propia que el año pasado consiguió con aliados de partidos provinciales.

Los senadores que dejaron la conducción de José Mayans son el entrerriano Edgardo Kueider, el correntino Carlos Espínola, el jujeño Guillermo Snopek y la puntana María Eugenia Cataflamo.

Los dos primeros integraban el bloque frente nacional y popular, vinculado al PJ; y los otros Unidad Ciudadana, el sello de Cristina Kirchner. Son bancadas ficticias creadas hace un año con la división táctica que implementó la vice hace un año para quedarse con un lugar en el Consejo de la Magistratura. No tuvo otra funcionalidad y el Frente de Todos se manejó en forma homogénea.

Con esta ruptura tendrá 31 miembros: 19 del FNyP y 12 de UC. Para iniciar una sesión se necesitan 37 votos y ya no los alcanzan con sus tres aliados habituales: el rionegrino Alberto Weretilneck, la misionera Magdalena Solari Quintana y la riojana Clara Vega.

Juntos por el Cambio mantiene sus 33 miembros: 18 de la UCR, 9 del PRO, 4 de Cambio Federal y 2 monobloques (el sanjuanino Roberto Basualdo y la tucumana Beatriz Ávila).

Un dato: los bloques del Frente de Todos siguen representando la primera y la tercera minoría, lo que buscó Cristina hace un año cunado los partió. La Corte Suprema rechazó la jugada no dejó asumir como consejero al kirchnerista Martín Doñate. Pero nadie podrá reclamar su lugar.

De esta manera, para conseguir el quórum el FdT y JxC deberán negociar con los federales, que a través de un comunicado, anticiparon que mantendrán autonomía. “Buscamos ser una alternativa desde donde se priorice la posibilidad de aportar a la reflexión sobre la Argentina que queremos para nosotros y las futuras generaciones, sin grietas, con discusiones que planteen soluciones a corto, mediano y largo plazo para todos los argentinos y argentinas”, señalaron.

“Apostamos a la unidad, al respeto y al diálogo en pos de encontrar puntos en común, dejando de lado las retóricas petrificadas y los personalismos que tanto daño nos han hecho como sociedad”, agregaron.

Y plantearon un agenda diversa, propia de una unión referida a la coyuntura electoral y no tanto a intereses comunes. Piden por derechos de las juventudes, las mujeres y las diversidades; la protección del ambiente; la salud, la educación; las infancias; la soberanía política, la independencia económica, la matriz energética y el desarrollo de los emprendedores, entre otras cosas.

La ruptura fue posible por la decisión del gobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá, necesitado de mostrarse lejos del kirchnerismo para tener alguna chance de reelegir. Es el jefe de Catalfamo, quien asumió en 2017 y desde 2019 se mostró fiel al kirchnerismo, sobre todo por la agenda de género y juventud.

Hace un mes, el gobernador de San Luis cerró filas con Schiaretti, quien mostró sus pretensiones presidenciales, y como parte del acuerdo se propusieron romper el bloque del Frente de Todos del Senado. Convocaron a los tres que casi dan un paso al costado en 2021 y esta vez no dudaron.

Kueider responde al gobernador Gustavo Bordet, quien tuvo un intento de convertirse en referente del presidente pero desistió y ni siquiera quiso firmar el pedido de juicio político a la Corte Suprema. La semana pasada, el senador había anunciado que no prestaría quórum si no atendían su proyecto de bajar los impuestos a las tarifas de luz.

Espínola logró su reelección en 2021 tras un acuerdo con Alberto y Cristina, quien lo recibió en su despacho y aceptó que encabezara la lista y se garantizara una banca por otros 6 años. Pero el ex medallista olímpico nunca toleró el monopolio de la agenda de la vice en el Senado. En la última sesión, en noviembre, casi abandona el recinto cuando supo que se incorporarían temas que no conocía.

La tensión siguió en los pasillos y no fue posible convocar a otra sesión. El jujeño Snopek reprocha desde 2019 la buena sintonía con el gobierno de su rival, el gobernador de Jujuy Gerardo Morales. Dos años después tuvo en sus manos la nota para salir del bloque, pero aceptó seguir.

El martes, fue el único rebelde que fue a la reunión de bloque convocada por Mayans y sus gritos resonaban hasta la mañana del miércoles, cuando presentó una nota propia para formalizar su salida.

“El deterioro absoluto del Estado de Derecho en mi provincia, que comenzara a fines del año 2015, no ha hecho sino profundizarse desde el año 2019. Ha sido, en ese sentido, una gran decepción para todos los que creímos que la asunción de Alberto Fernández podía representar un nuevo porvenir”, señala en la misiva.

Mayans llamó a la reunión el martes feriado para evitar una ruptura que fue inevitable. Confiaba en un compromiso de palabra de Espínola y en unas declaraciones de Kueider al diario La Nación. Pero una nota de perfil.com confirmó la ruptura, que no fue confirmada hasta la tarde.

El formoseño apuntaba al gobernador de San Luis, quien ya dio varios gestos el año pasado, como cuando presentó la ley para que la Corte tenga 25 miembros y se fue para no ver a la vicepresidenta. Después instruyó a Catalfamo a votar en contra porque por gestiones de su hermano Adolfo, la ley redujo los miembros a 15.

Adolfo, hasta ahora, sigue siendo senador del Frente de Todos pero está dispuesto a participar con un lema en Juntos por el Cambio de San Luis, que buscará la gobernación con el diputado Claudio Poggi, quien ya ocupó ese cargo entre 2011 y 2015. Había sido promovido por el actual senador y se fue enfrentado al actual, quien ni siquiera quiso hacer un traspaso de mando.

La primera consecuencia de la ruptura del oficialismo en el Senado será este jueves, cuando se preveía que tras la sesión preparatoria haya otra con temas pendientes, como la ley de alcoholemia cero y la “Lucio”, que homenajea al niño Lucio Dupuy, fallecido tras maltratos de su madre y la pareja. Prevé capacitaciones a agentes públicos para evitarla.

Pero el Frente de Todos ya no puede convocar a una sesión sin hablar con el nuevo bloque federal. Las negociaciones no empezaron. Y serán difíciles.

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