La semana del 24 al 28 de abril revelará estrategias y alianzas electorales. Dos hechos marcarán el final de la incógnita que será develada.
Fuentes palaciegas afirman que el adelantamiento electoral es un hecho y que este obedece, fundamentalmente, a errores no forzados que comete sistemáticamente el gobierno nacional en términos políticos pero, esencialmente y principalmente, económicos.
El temor a cargar con un ancla electoral tan pesado habría sido determinante.
Hay quienes afirman que existió una reunión de dirigentes provinciales con Sergio Massa para explicar la necesidad y este habría comprendido el argumento esgrimido.
El anticipo, en medios nacionales, del posible desdoblamiento fue exteriorizado por el Diputado Nacional Rogelio Frigerio.
Si bien este no forma parte del gobierno provincial, se le reconoce un diálogo permanente con los máximos referentes del peronismo local gobernante.
Un calendario desdoblado es conveniente en términos políticos para ambos bandos. Oficialismo y oposición.
El primero, como ya mencioné, evitaría así cargar con el peso de llevar en la boleta un candidato nacional y para el máximo referente opositor, evitar una definición en la interna propia y correr el riesgo de que Javier Milei aparezca en un troquel con su cara visible en el menú de opciones.
La definición está en tiempo de descuento. Los rumores de la formalización de la pre candidatura de Adán Bahl, para ocupar el sillón de Urquiza, prevista para la semana próxima, revela que los tiempos electorales están más cerca de lo que hasta ahora se oficializa.