Según un informe publicado por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, la severa sequía registrada en la región generó que se triplicara la cantidad de hectáreas no cosechadas en relación al año pasado. En consecuencia, el rendimiento del grano fue el más bajo de los últimos 23 años.
Con una superficie sembrada de 444.700 hectáreas, el maíz registró en el ciclo 2022/23 una reducción del 13%, informó el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
En esa línea, detalló que del total de hectáreas sembradas, el maíz de primera abarcó el 85% (378.900 ha), registrando una caída del 18% (83.000 ha), mientras que el maíz tardío y de segunda, tuvo una participación del 15% (65.800 ha) y registró un incremento interanual del 38% (18.000 ha).
Según explicaron, esta disminución en la producción del grano es consecuencia directa del fenómeno de “La niña”, que afectó la provincia en los últimos tres años con una reducción del 31% en las precipitaciones.
“La provincia de Entre Ríos fue la más afectada por el déficit hídrico. Debido a que, registró una merma cercana al 45 %, lo que representó una merma de 300 mm”, destaca el reporte.
De esta forma, la severa sequía generó un incremento de las hectáreas no cosechadas para grano comercial, provocando que el rendimiento del maíz sea el más bajo de los últimos 23 años, con una merma interanual del 33% (1.157 kg/ha). En tanto, en relación al promedio del último lustro la caída fue del 58% (3.173 kg/ha) y el rinde promedio provincial fue de 2.320 kg/ha.
Por último, el informe dado a conocer estimó que la producción del cereal experimentó una reducción del 50% (850.310 t), totalizando 855.950 toneladas.