Los recursos tributarios que informa la AFIP a través de sus tres grandes fuentes, DGI, Aduana y Anses, sumaron en marzo último $2,31 billones, y pese a que significó una suba nominal de 88,3% en comparación con el monto que el organismo registró un año antes, se ubicó por tercera vez consecutiva en los últimos 28 meses por debajo de la tasa de inflación, la cual en el mes en que se generó la mayor parte de la base imponible fue de 102,5 por ciento.
Según el análisis de los técnicos de la AFIP: en términos desagregados, la mayoría de los tributos presentaron variaciones interanuales por encima del promedio: IVA (120,6%), Sistema Seguridad Social (113%), Créditos y Débitos en cuenta corriente bancaria (122,1%), Bienes Personales (166,8%) y ‘otros impuestos -Monotributo, principalmente- (111%). Por su parte, por debajo del promedio estuvieron Derechos de Importación y Tasa Estadística (71,4%), en tanto cayeron en valores nominales los ingresos por Transferencia de Combustibles Total (9,6%) y Derechos de Exportación (bajaron 64,6 por ciento)”.
Con tasa de inflación acelerando a un ritmo muy superior al de la suba de los salarios y jubilaciones -tanto respecto del mes previo, como más aún en comparación con un año antes-, los efectos económicos de la sequía en la última campaña agrícola-ganadera (”la peor de la historia en volumen, y más aún en valor de su contribución a la generación de exportaciones y liquidación de retenciones”, según destacan en Economía), que determinaron un generalizado enfriamiento de la producción y ventas de la economía en su conjunto, con algunas excepciones, como es el armado y patentamiento de automotores, no sorprendió que en marzo se registrara la tercera caída consecutiva de la recaudación tributaria en valores reales.
De todas formas, sobresale el efecto de las intensas tareas de fiscalización de la AFIP, en sus tres planos, impositivo, aduanero y registro de trabajadores, las contribuyeron a paliar la baja de ingresos por actividad y retenciones a las exportaciones, en particular de origen agrícola, los cuales permitieron sostener el repunte de lo percibido por IVA, a una tasa superior a la esperada por la variación del consumo interno en cantidades; y por el Impuesto sobre los Débitos y Créditos Bancarios.
Ese fenómeno se puede advertir cuando se compara la variación del conjunto de los recursos tributarios en términos reales con la que registró la actividad económica agregada, según los datos del EMAE del Indec hasta enero 2023, y el preliminar del IGA del Estudio Ferreres.
El primer trimestre 2023 cerró con recursos tributarios que sumaron $6,73 billones, subieron 88%, muy por debajo de la tasa de inflación del período que promedió 98,8%, significó una disminución en valores reales de 5,4 por ciento.
Coparticipación
“En marzo, las transferencias de recursos de coparticipación crecieron 2% en términos reales. Esto se debe principalmente por el IVA, que exhibió un sensible incremento del 7,4%, mientras que Ganancias cayó 3,8% en términos reales. Este dato se suma, en 2023, al resultado dispar de los meses previos: enero reflejó un leve incremento del orden del 0,1% i.a, mientras que, en febrero, las transferencias por coparticipación descendieron 3,3% i.a. en términos reales”, destaca el informe del CEPA (Centro de Economía Política Argentina), que preside Hernán Letcher.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), dirigido por Nadín Argañaraz, estimó un crecimiento aún mayor de los recursos coparticipables: “El Gobierno Nacional envió al consolidado de provincias más CABA $781.941 millones en concepto de coparticipación, leyes complementarias y compensaciones, frente a $376.906 millones enviados durante igual período del año anterior. Es decir que se observó una variación nominal del 107,5%. Descontando el proceso inflacionario del período, esto se traduciría en un aumento real del 2,2%. Esta suba es explicada principalmente por el aumento real en la recaudación de IVA del orden del 7,6% interanual”.
Y agrega Iaraf: “En concepto de leyes complementarias y compensaciones, en marzo de 2023, el gobierno Nacional envió al consolidado de provincias más CABA $57.459 millones, frente a $33.251 millones enviados durante igual período del año anterior. Es decir, se observó una variación nominal del 73%. Descontando el proceso inflacionario del período, esto se traduciría en una caída real del 14,9 por ciento”.
El resultado acumulado del primer trimestre fue neutro en valores reales en comparación con los giros de igual período del año previo.
Al considerar la situación provincia por provincia, CEPA advirtió que “todas las provincias exhibieron un aumento en sus recursos de origen nacional medidos en términos reales. En los extremos se ubicaron Buenos Aires con leve aumento (0,2%) y Río Negro y Santa Cruz con 4% en ambos casos”.
El resultado acumulado del primer trimestre fue neutro en valores reales en comparación con los giros, transferencias automáticas por coparticipación, leyes complementarias y compensaciones, de igual período del año anterior, totalizó $2,23 billones.