Uno de los dirigentes que alzó su voz, en respuesta a los dichos homofóbicos de Javier Milei, en redes fue el presidente de la Coalición Cívica ARI, Maximiliano Ferraro.
“Su discurso es antiguo, discriminatorio y constituye una forma de apartheid que vulnera los derechos de miles de personas en la Argentina que legalmente forman familia. Además, es directamente anticonstitucional”, espetó en la red social X.
“Es inaceptable que el presidente use ejemplos aberrantes y estigmatizantes para descalificar a las parejas homosexuales”, continuó.
“Estas declaraciones fomentan prejuicios peligrosos y odio. Señor presidente, usted se ubica en un lugar de crueldad. Tenga algo de empatía, y si no puede tenerla, al menos algo de silencio misericordioso”, cerró pidiendo.
“Otra vez Maxi Ferraro diciendo lo que hay que decir mientras los ex republicanos del PRO callan o asienten”, apoyó desde la misma red el ex Ministro de Cultura de la Nación en tiempos macristas, Pablo Avelluto.
“La lucha contra el autoritarismo no tiene partido. Es la lucha de todos los que defendemos la democracia frente al autoritarismo”, agregó y finalmente expuso su punto de vista en otro posteo afirmando que “así hablan los dictadores, los mediocres y los fascistas. Una descalificación por oración. Ninguna idea, solo slogans repetidos. Solo resentimiento y odio.
Oponerse a este sujeto es una obligación moral. Termina mal, sentenció.
Quién también llamo a la cordura presidencial fue el ex jefe de gobierno porteño y ex pre candidato a la presidencia, Horacio Rodríguez Larreta.
“Basta de violencia. Las palabras importan. Insultar, humillar y amenazar a quienes piensan diferente nos aleja de la democracia y el pluralismo”, afirmó el dirigente cofundador del PRO.
Las críticas llegaron también desde el comité nacional de la UCR.
Su presidente, Martín Lousteau fue crítico con la dialéctica presidencial.
“Las amenazas del presidente de “ir a buscar hasta el último rincón del planeta” a quienes no piensan como él deben llamarnos a la reflexión y a la acción”, pidió.
“Día a día, Milei avanza en una espiral autoritaria, y quienes creemos en la democracia y la tolerancia no podemos seguir siendo indiferentes. Es llamativo que tantos sectores elijan callar ante esta dinámica”, agregó Lousteau quien hoy forma parte del Senado de la Nación donde, según el propio Milei, habitan las ratas, en alusión a los parlamentarios opositores.
El arco opositor, unido por el espanto.