Sergio Uñac aprovechó el partido entre Argentina y Brasil para armar una minicumbre de gobernadores. En el encuentro estuvieron el santafesino Omar Perotti, el riojano Ricardo Quintela, el entrerriano Gustavo Bordet, el catamarqueño Raúl Jalil y el misionero Omar Herrera Ahuad, que acordaron su respaldo a Alberto Fernández, pero se mostraron preocupados por las decisiones del Presidente.
Más de 30 aviones privados y vuelos de línea coparon el aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento en Las Chacritas. Entre los que viajaron para presenciar el clásico estuvieron hubo miembros de la familia real de Qatar, varios empresarios argentinos y dirigentes peronistas.
San Juan se volvió el martes el centro de la política nacional. Luego de las elecciones Uñac ofició de anfitrión de una cumbre con los mandatarios oficialistas. Tras presenciar el empate del clásico sudamericano que implicó la clasificación al mundial de la Argentina, los gobernadores se trasladaron junto al Ministro de Turismo, Matías Lammens y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, a un salón de eventos en las afueras de la capital sanjuanina.
Entre los gobernadores hubo alivio por el resultado electoral y un acuerdo para “empoderar” a Alberto Fernández en medio de las tensiones con el kirchnerismo.
Perotti y Bordet fueron de los más golpeados por los resultados del domingo, mientras que Uñac y Jalil pudieron exhibir sendas victorias. Perotti fue de los que intentó provincializar la elección, pero la estrategia no fue suficiente para recortar la diferencia con Cambiemos.
Más allá del apoyo al Presidente, los gobernadores se dijeron preocupados por los “errores no forzados” de Alberto, el último y más notorio durante una visita a Córdoba la semana previa a las elecciones. Incluso dejaron entrever la posibilidad de integrar un bloque “moderado” que podría trasladarse el Congreso.
Por más que haya un escenario de crecimiento económico, si Alberto no deja de tirarse tiros en los pies va a terminar complicando a todos.