La confrontación directa entre Alberto Fernández y la Corte Suprema de la Nación amenaza con paralizar el Congreso. Desde Juntos por el Cambio adelantaron que no van a facilitar la aprobación de ninguna ley hasta que el kirchnerismo desista en su ataque contra los integrantes del máximo tribunal.
Específicamente, la idea es no dar quórum en las comisiones ni tampoco en el recinto de la Cámara de Diputados. De esa manera, frenarán las leyes que busque sancionar la Casa Rosada.
La crisis institucional que atraviesa el país es cada vez más grave. El poder Ejecutivo avanza sobre un poder Judicial que es blanco de sospechas y el Poder Legislativo se encuentra paralizado. Esto no solo evita que se traten leyes importantes para la vida cotidiana de la ciudadanía -como por ejemplo la ley de alquileres- sino que también atenta contra el normal funcionamiento de instituciones clave como el Consejo de la Magistratura. Sobre todo, pensando que aún no se designa a los representantes del Senado y hasta que eso ocurra, la conformación estará incompleta.
Más allá de la estrategia de Juntos por el Cambio, en el Frente de Todos tienen los números suficientes para darle luz verde a la investigación. Con mayoría en la Comisión de Juicio Político, lo más probable es que se apruebe el tratamiento en comisión que duraría 60 días.
Pero una vez concluido el tratamiento, cundo salga el dictamen para que el proyecto de ley sea tratado en el recinto, todo indica que quedaría empantanado. Sobre todo porque el oficialismo no tiene la cantidad de diputados propios para conseguir el quórum y habilitar la sesión.
Los pormenores de la estrategia de Juntos por el Cambio, como por ejemplo cuál será la participación que tendrán sus diputados en la comisión de Juicio Político, terminarán de definirse en la inminente cumbre del espacio opositor.