La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) informó que acordó un aumento salarial del 30% anual, con una cláusula gatillo que obliga a los empresarios a renegociar el acuerdo si la inflación supera la mejora salarial acordada.
De acuerdo con lo indicado por el sindicato, el aumento será retroactivo a abril último, regirá hasta el mismo mes del año próximo y eleva el sueldo mínimo para un empleado de comercio paso a 35.510 pesos una vez que se completen todos los tramos del incremento.
El gremio de comercio, sector en el que se desempeñan más de un millón de trabajadores, resaltó que el acuerdo “contiene una cláusula gatillo de garantiza que se reanudaría la negociación en el caso de que la inflación supere el porcentual acordado”.
La mejora salarial para los empleados mercantiles se ubica 15 puntos porcentuales por debajo de la inflación que pronostican las consultoras privadas del 46% para todo el año, lo cual obligaría a una apertura de las paritarias.
El gremio, que lidera el sindicalista Armando Cavalieri, explicó en un comunicado que “el porcentual acordado conjuntamente con las tres cámaras empresariales del sector establece un incremento del 30% anual respecto de las remuneraciones percibidas hasta la fecha.
El comunicado de la FAECyS aclara que el aumento salarial “será abonado por ajustes bimestrales desde abril 2019 en adelante”. Esto implicaría un aumento cada dos meses, de alrededor el 5% hasta abril del 2020.
Cavalieri celebró el acuerdo y señaló que “en un marco inflacionario, la actualización salarial y la cláusula de garantía permitan resguardar el poder adquisitivo de más de un millón de trabajadores y trabajadoras”.
El sindicalista agregó que el acuerdo celebrado con la CAME y la CAC es “muy positivo dada la situación en la que se encuentra el país, y muy importante para los empleados de comercio, porque le da previsibilidad y un poco de tranquilidad, ante la grave situación que atravesamos”.
“Este es un gran acuerdo, porque en caso de que la inflación sea más alta, tenemos la cláusula gatillo que nos protege ante cualquier desborde de precios”, agregó el sindicalista.
No obstante, desde la Secretaría de Trabajo indicaron que hasta la noche del martes, no había “información formal” sobre un acuerdo cerrado entre el sector gremial y patronal, aunque reconocieron que el diálogo entre las partes avanzaba.