Sin lugar a dudas las decisión de la compañera vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de no ser candidata deja al frente de todos en escenario donde se necesitará la mayor madurez de los dirigentes y del conjunto de la militancia para encarar los desafíos actuales y los que se avecinan con las elecciones.
Es bueno tener una mirada crítica de lo hecho, y sobre todo lo no hecho, que son los elementos que hoy condicionan a nuestro especio político, nacional y popular. Sin lugar a dudas la Corte Suprema ha dado muestras de ser el brazo operativo de los sectores conservadores que no se resignan a tener una argentina para pocos, y que con sus intervenciones ha dado claro aviso de lo que pasará si Cristina fuera candidata.
Resulta claro que en este gobierno no se abordó con el impulso necesario la reforma que la Justicia merece, como ser la ampliación de la corte, o al menos reemplazar a los fiscales macristas que con artillería de precisión disparan causas a todos los que se opongan a los deseos de los dueños del poder real.
A 40 años de continuidad democrática, tuvimos que vivir el año pasado el intento de asesinato de Cristina, tema que parece por momentos fuera de la agenda de la dirigencia. Sin lugar a dudas debemos poner más ímpetu en pedir que se investigue con seriedad y que se lleguen a los verdaderos culpables materiales e intelectuales de tan aberrante suceso, ya que las manifestaciones en ese sentido fueron escasas y en algunos casos hasta prácticamente inexistentes.
Nuevamente Cristina ha dado muestras cabales de priorizar el interés común respecto a los intereses personales, y su decisión de no ser candidata es un elemento que a la luz de los hechos es irrefutable.
Ahora queda unirnos, y con responsabilidad y respetuosos entre todos los que estamos bregando por una argentina democrática, justa, inclusiva y desarrollada, sabiendo que de haber más de una fórmula presidencial dentro de nuestro frente deberemos propiciar una sana competencia interna donde el que gane conduzca e integre con amplitud las demás expresiones y los demás acompañen lealmente.
En esta instancia, Unidos y Organizados, y a través de una escucha atenta, debemos solucionar entre todos y definitivamente los problemas de nuestro país, de nuestro pueblo, que está atravesando una gran padecer por la injusta inflación que hace perder poder adquisitivo a nuestros trabajadores y jubilados, impactando aún más en aquellos que la vienen remando de muy abajo.
Es necesario de una vez por todas que construyamos un proyecto político colectivo que recupere la esperanza de nuestro pueblo, y poder construir la gran nación que nos merecemos.
Primero la Patria, después el Movimiento y luego los hombres.