Matías Martiarena, director de la Federación Agraria de Entre Ríos, expresó fuertes críticas a la decisión del gobierno de eliminar temporalmente las retenciones a las exportaciones hasta el 31 de octubre. En diálogo con Palabras Cruzadas por FM Litoral, el dirigente agrario sostuvo que la medida, lejos de beneficiar a todo el sector, genera distorsiones y perjudica a la mayoría de los productores.
Martiarena fue enfático al diferenciar la postura de la Federación Agraria, que siempre ha reclamado la eliminación definitiva de las retenciones, de la medida coyuntural del gobierno. “Esto tiene un vencimiento y es ahí donde hay un problema”, afirmó. El concepto de una fecha límite para las retenciones genera un efecto cascada que impacta negativamente en el resto de las cadenas productivas.
Distorsiones y el impacto en la «micro»
Según el dirigente, esta decisión, similar al “dólar agro” del gobierno anterior, tiene un claro fin recaudatorio y provoca un “traspaso de recursos de sectores minoritarios a mayoritarios”. El principal beneficiado, dijo, es el que tiene granos acopiados, es decir, los grandes exportadores y acopiadores, no el pequeño y mediano productor de la provincia.
Martiarena advirtió que la medida genera un encarecimiento inmediato de los insumos básicos para la alimentación animal, como los cereales y las oleaginosas. “Hoy no hay precio del núcleo proteico, no hay precio de lo que es el alimento balanceado”, lamentó. Este impacto afecta de forma directa a sectores como el porcino, avícola, bovino y, especialmente, al sector lechero, que ya atraviesa una situación compleja.
Incertidumbre y falta de inversión
La falta de reglas claras y los constantes “volantazos” del gobierno generan incertidumbre y un parate en la economía de los pueblos rurales. Los productores, al ver la volatilidad, demoran o evitan inversiones, haciendo solo lo “mínimo e indispensable” para cumplir sus compromisos. Martiarena señaló que, en este contexto, los más perjudicados son los pequeños y medianos productores, que luchan por mantener sus empresas familiares a flote.
El director de la Federación Agraria concluyó que la solución no pasa por medidas transitorias, sino por un programa de políticas agropecuarias a largo plazo que contemplen a todos los eslabones de la cadena productiva. La medida actual, aunque celebrada por algunos, deja en claro que el campo es diverso y que las soluciones simplistas no logran abarcar las realidades de todos los productores.