Atento a que los gobiernos subnacionales de nuestra provincia (tanto Provincia como Municipios) han lanzado engañosamente diferentes “planes de facilidades de pago” bajo el nombre de “Moratorias”, resulta absolutamente imprescindible señalar que la deuda actual que sostiene la sociedad con estos Estados subnacionales, surge invariablemente del desastre devaluatorio de la última fracción del gobierno anterior, del posterior daño sin antecedentes históricos que propino la pandemia con sus sucesivas cuarentenas, aislamientos y distanciamientos sociales, sumados estos, a la política económica del actual gobierno que agravo la distribución de la renta y propino varias rondas de devaluaciones sectoriales y temporales que erosionaron el poder adquisitivo del pueblo tanto así como la desaparición de la renta PYME.
Todos estos sucesos explican las gravosas circunstancias en las que se encuentra la sociedad entrerriana y el entramado PYME que sostiene tanto el trabajo privado como la producción provincial.
Estos “planes de pago” engañosos, incluyen accesorios tales como, intereses resarcitorios, punitorios, multas e inclusive costos de apremios, es decir desnudan la esencia de la actual administración, una clara falta de comprensión de los fenómenos económicos (inclusive sin antecedentes históricos), que han puesto de rodillas a nuestra sociedad.
Desde nuestro espacio instamos al próximo gobierno a definir inmediatamente una necesaria e imprescindible “MORATORIA real”, que permita resolver la totalidad de la deuda del capital con quitas de TODOS sus accesorios, sin caprichosos limites en los valores de las cuotas que definen el tiempo de cancelación y solo evitan que gran parte de la sociedad vuelva a pertenecer al conjunto de los NO DEUDORES.
Un “MORATORIA real” que permita resetear las cuentas fiscales y terminar con el daño moral que se le propino a la sociedad y a la estructura productiva, empujándolos hacia el conjunto de “deudores morosos”, “leprosos fiscales”.
Una “MORATORIA real” que desnude el perverso accionar de la actual administración en este sentido fiscal, que es el de “timar” o “engañar” al contribuyente, orientándolo a una carrera de pagos indexados que terminan siempre en una deuda mayor.
Instamos así mismo a la sociedad a evitar este ardid, a esperar la “MORATORIA real” que debe definir en forma inmediata la próxima administración.