Es importante señalar que estamos proponiendo lo que será la primera aproximación de ESTRATEGIA ensayada sobre el sector “Estacionero”, el último eslabón de la cadena de valor que explica la mayor parte de la monetización de todos los esfuerzos de extracción, factura y distribución de los hidrocarburos y combustibles líquidos, es decir de la cadena de valor de un recurso natural que, de la mano de Vaca Muerta, parecería ser definitorio en el futuro de nuestro país.
A fin de llevar adelante este primer y básico análisis estratégico, nos planteamos el absoluto desinterés por cuestiones regulatorias e inclusive legales, no avanzaremos sobre posibles definiciones o redefiniciones de la matriz de funcionamiento de la cadena de valor, solo nos limitaremos a las decisiones estratégicas que podrían o deberían tomar cada uno de los conductores de las partes en tensión para alcanzar un objetivo determinado.
La historia de la humanidad nos enseña a que los fenómenos modernos son tan vastos, tan cargados de consecuencias inciertas y catastróficas, que resulta indispensable controlarlos con precisión por eso es necesario tomar plena conciencia de los mecanismos de la acción, dejando de lado las aproximaciones intuitivas.
La acción se desarrolla en medio de los acontecimientos y pretende “crear un acontecimiento” (alcanzar un objetivo), por lo tanto, nada de esto es posible sin una comprensión de los acontecimientos en los cuales se va a intervenir, y de las fuerzas que van a actuar y volver a actuar a favor, o en contra, de la acción encarada, vemos entonces que la concepción de la acción estratégica, proviene necesariamente de un ANÁLISIS POLÍTICO.
Debemos señalar que, en el último tiempo se nos ha permitido observar evidencias incontrastables de conflictos dialecticos entre lo que hasta ahora se planteó en términos de una ESTRATEGIA BIPOLAR (Estado / Petroleras), es decir DOS PARTICIPANTES EN UN JUEGO DE ESTRATEGIA CON INTERESES CLARAMENTE DIVERGENTES. Ese modelo de dos jugadores, es una aproximación que resulta no ser suficiente para el participante que considere haberse llevado la peor parte, o para el que, aun habiendo conseguido su “objetivo” quisiera a futuro asegurar su posición.
Ante la elocuencia del gran faltante de combustibles que se presentó durante las elecciones nacionales del pasado 22 de Octubre y que se prolongó hasta el vencimiento del plazo de intimación del candidato oficialista, Sergio Massa (31/10 a las 24 hs.), vemos que este, se pretende exhibir como una extorsión o chantaje de parte de la corporación petrolera PERO a fin de aclarar los conceptos en términos estratégicos, resulta absolutamente necesaria la siguiente aclaración: en este caso, el chantaje (o extorsión) es una palabra poco feliz, que sintetiza equívocamente una realidad constante en “POLITICA” (ESTRATEGIA), la realidad inequívoca es que CADA CUAL TRATA DE QUE PREVALEZCAN SUS INTERESES CON LOS MEDIOS DE LOS QUE DISPONE. El hecho de que ciertos medios se revelen PODEROSOS, no da lugar a enojarse ni a que se los considere desleales, después de todo los demás no se privarían de usarlos.
Es entonces en este marco ESTRATEGICO, proponemos un modelo de tres participantes mas realista con la inclusión de un tercer factor.
LAS ESTACIONES DE SERVICIO – “EL TERCER PARTICIPANTE”
En Estrategia se estudia que la existencia de un tercer participante tiene como efecto limitar en cierta medida la libertad de acción de los otros dos, es decir que la resultante es estabilizar la relación.
Debemos advertir sobre el hecho absolutamente indiscutible de que, EL TERCER PARTICIPANTE EXISTE (las Estaciones de Servicio), es decir que, con el análisis estratégico de un modelo más cercano a la realidad, solo se estaría en una mejor condición de previsión o anticipación (aunque más compleja), por lo tanto, que las afirmaciones dogmáticas sobre la dialéctica de dos participantes (Bipolaridad – Estado / Petroleras), se traducen en afirmaciones contradictorias o erróneas, como por ejemplo que la existencia de más de dos centros de decisión (uno en cada campo) representaría un peligro inaceptable para una relación estable, llegando a concluir la absoluta necesidad de mantener la disuasión en formulas exclusivamente bilaterales, lo cual evidentemente es una entelequia.
Otro error podría ser el considerar al tercer participante como ineficaz, pero esto se cae ante el siguiente razonamiento, ¿cómo puede concebirse una fuerza que sea al mismo tiempo peligrosa (por el camino lógico anterior) e ineficaz, cuando es el mismo peligro el que resulta en la base de la disuasión?
Resulta así evidente la necesidad de: 1- considerar al tercer participante y por supuesto 2-asociar a este participante a una de las dos potencias en tensión.
La inclusión en el modelo de un tercer participante en un equilibrio bipolar (el caso que nos ocupa – Estado / Petroleras) tiene consecuencias estratégicas que exceden la importancia o peso de ese tercer jugador (Sector Estacionero)
1 los intereses vitales de ese tercer participante se vuelven solidarios a los de su aliado más poderoso.
2 el adversario no puede ignorarlos ni puede cometer el error estratégico de apreciación sobre la solidaridad que liga a los aliados, ni de la importancia que concede el aliado principal a zonas que para el son marginales pero vitales para el tercer participante.
3 en caso de una crisis, la existencia del tercer participante permite a su aliado poderoso no intervenir directamente.
4 estas consecuencias son esencialmente disuasivas y refuerzan la estabilidad estratégica.
Con lo anterior en mente, debemos concluir dos recomendaciones:
1- la primera esta orientada hacia alguna de las dos partes poderosas de la dialéctica, “Estado Nacional” o el segundo, “las Petroleras”: EL TERCER PARTICIPANTE EXISTE Y ES RELEVANTE (Estaciones de Servicio).
2- la segunda recomendación esta orientada al tercer participante, a fin de alcanzar algún objetivo (que seguramente resultara marginal para los dos participantes poderosos), EL SECTOR ESTACIONERO DEBE MANEJARSE COMO UN ÚNICO ACTOR.
Los ejércitos se componen de hombres unidos por la disciplina y la confianza recíproca, el arte consiste en mantener ese lazo en tu tropa y disminuirlo en el enemigo.