Para el movimiento olímpico, sería un golpe tremendo. El Comité Olímpico Internacional informó este domingo que esperará un mes más para decidir si suspende los Juegos de Tokio 2020 , previstos para disputarse entre el 24 de julio y el 9 de agosto próximo . Mientras muchos deportes ya decidieron la cancelación de sus competencias o la postergación por la pandemia de coronavirus, el COI quiere esperar un poco más.
La crisis sanitaria afectó la economía de todas las actividades del mundo. Y lógicamente a todos les cuesta eliminar eventos que generan enormes movimientos de dinero. El argentino Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino y miembro COI, explicó en detalle cuáles son las principales preocupaciones del organismo.
“La cancelación de un Juego significa la caída de los programas de financiamiento para los Comité Olímpicos nacionales, para los atletas y para los entrenadores -explicó Werthein en una entrevista con TN-. Hay un grupo de países que tienen comités olímpicos sólidos, pero la gran mayoría no los tiene. Si se pierde todo esto (los Juegos Olímpicos), perderíamos el concepto de la universalidad”.
Y amplió su explicación: “El Comité Olímpico recauda, invierte una parte en su funcionamiento y reparte sus ingresos entre 206 países. Debemos ser cuidadosos, no es algo que se pueda tomar a la ligera. Por supuesto vamos a privilegiar la salud y la seguridad. Estamos aprendiendo mucho de este coronavirus y aprendiendo hacia dónde va. Hay un brote en África más allá de lo que está pasando en América. No se puede suspender los Juegos Olímpicos tan fácilmente. Es mucho más grande que un partido de cualquier deporte. No se puede decir: ‘lo postergamos para dentro de dos meses’. Un Juego Olímpico es más que 33 campeonatos mundiales juntos. No es una decisión que se pueda tomar rápidamente”.
La Villa Olímpica, un problema enorme
Otra de los conflictos fundamentales es la Villa Olímpica. Allí se alojan entre 10.000 y 15.000 atletas y asistentes. Sin ese lugar para recibir a los equipos de deportistas de los distintos países, es imposible realizar los juegos. “La Villa Olímpica está disponible ahora, pero no sabemos si estará disponible más adelante”, aclaró Werthein. La construcción del complejo tiene como parte de su financiamiento, la venta de esos departamentos entre la población japonesa. Es decir, deberían incumplirse tiempos de entrega y eso afectaría a mucha gente.
Por otra parte, el control de la pandemia en varios países asiáticos, impulsó los deseos de Tokio de no detener la reunión. “Hoy estamos golpeados, como todos, por esta tremenda enfermedad. Pero en Japón la pandemia está superada y la semana próxima comienzan las clases. Estamos felices de que esto pase. Lo mismo en China. Pero el resto del mundo está en una situación inversa”, dijo el titular del COA.
Respecto la posibilidad de buscar sedes diferentes, Werthein lo descartó: “No veo ningún escenario alternativo para los Juegos Olímpcios que no sea Tokio 2020. El COI fijó un horizonte temporal. En cuatro semanas nos vamos a expedir. Ojalá que podamos achicar la curva de contagio para que nuestro sistema hospitalario no colapse, pero nos falta ver la peor parte de la película. Cuatro semanas parece mucho tiempo, pero para lo que estamos tratando de decidir es un tiempo muy exiguo”.