El barrio Lomas II, ubicado en el centro este geográfico de la ciudad, se enfrenta a graves problemas de abandono y falta de respuesta municipal, según denunció Ángel Villanueva, un vecino que recientemente asumió la presidencia de la comisión vecinal. En una entrevista en el programa «Palabras Cruzadas» de FM Litoral, Ángel expuso un panorama de deterioro que pone en riesgo la seguridad y el bienestar de los residentes.
Predio municipal, escombros y peligros latentes
El principal reclamo de los vecinos se centra en un predio municipal abandonado que se ha convertido en un «mini basural» de escombros de obras viales. Según el vecino, los restos del repavimentado realizado durante la gestión del ex intendente Adán Bahl fueron arrojados en este espacio verde, creando una montaña de desperdicios que ha persistido por casi cuatro años.
«Llamamos al 147, hemos filmado, pero el municipio no nos da respuesta», afirmó Ángel. La situación se agrava al señalar que una empresa privada, con permiso municipal, continuó tirando escombros en el lugar.
Lo más preocupante es el peligro que representa la antigua planta potabilizadora ubicada en el mismo predio. Sus piletones, de tres metros de profundidad y llenos de agua estancada, carecen de cualquier tipo de contención. «Es un peligro para las criaturas», advirtió Ángel, y agregó que los bomberos han tenido que intervenir para rescatar animales caídos.
Además, una edificación de la antigua planta es utilizada como refugio por delincuentes. El vecino relató un grave incidente en el que un menor fue agredido, y los propios vecinos tuvieron que intervenir para salvarlo.
Falta de infraestructura y apatía vecinal
El flamante presidente de la comisión vecinal también detalló otras falencias del barrio, como la falta de iluminación y los constantes cortes de agua, especialmente durante el verano. Destacó la ausencia de espacios públicos para los jóvenes, ya que el polideportivo del barrio está en condiciones de abandono. Esta situación, según el presidente de la comisión vecinal, contribuye a que los jóvenes se «encierren en sí mismos» por falta de actividades.
El vecino señaló que una de las causas del abandono del barrio es la falta de una comisión vecinal activa durante años. «La gente tiene miedo o vergüenza de involucrarse», explicó, aunque confía en que la recién formada comisión, a cargo de él y otros vecinos, tendrá un «poco más de peso» para gestionar soluciones.
Ángel hizo un llamado a los vecinos para que se sumen a la comisión y expresen sus inquietudes. «Ojalá se puedan resolver muchas cosas», concluyó. La radio se ofreció a ser un canal para que los reclamos del barrio sean escuchados.