Reportaje a Julio Soñez, Vecinalista
El municipio vuelve a la carga con su proyecto de inyectar agua de pozos semi surgentes a la red de agua dulce.
La iniciativa que fue difundida en marzo se justificaba en el servicio deficiente que, según funcionarios municipales, prestaba a la toma de agua dulce la empresa provincial de energía ENERSA.
El descenso imprevisto del caudal del río Paraná le dio un argumento adicional al municipio para justificar una iniciativa que es resistida por los vecinos de los barrios que se verán afectados.
En diálogo con Palabras Cruzadas de Radio de la Plaza de Paraná, el dirigente vecinalista y miembro de la asamblea ciudadana vecinalista, Julio Soñéz, ratificó la posición de los vecinos. No admiten un retroceso en la calidad del servicio de agua.
Soñéz manifestó su desacuerdo frente a lo que consideró “una medida transitoria que llega para perpetuarse” y sugirió que se busquen alternativas para subsanar los problemas crónicos del sistema de distribución de agua potable en Paraná aplicando los recursos a una solución definitiva.
La opinión generalizada de vecinos es que si se recupera el tendido y subsanan perdidas no tendría razón de ser los pozos, entendió.
Agregó que lo que más preocupa es el costo adicional que deberán afrontar los vecinos a la compra de agua envasada para consumo en un contexto económico complejo, evaluó.
“Estamos alarmados por el retroceso que supone volver quince años atrás con la inyección de agua salada”, recalcó Soñez.
Si bien reconoció que se trata de un problema estructural, los parches no resuelven la problemática de fondo, cerró.