Entre Ríos tendrá que cancelar el 8 de febrero un pago de su bono externo y el Gobierno no contaba con los recursos.
El origen de la deuda data de 2017 y vencía en 2025. Sin embargo, durante la pandemia, Entre Ríos entró en cesación de pagos y forzó una renegociación.
Esa renegociación modificó plazos. Entre 2024 y 2027 se acumularán pagos por USD 360 millones de capital (el 72%), la tasa subirá al 8,25% y sumará otros USD 100 millones de intereses.
El saliente gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, afirmaba que en caja quedaban 47 millones de dólares de los 60 necesarios para honrar el compromiso. Esos dólares faltantes se multiplicaron en pesos. La bomba le estalló en las manos a Rogelio Frigerio.
El salto de la divisa trajo aparejado que se precisen casi $14 mil millones de pesos para hacerse de los billetes verdes.
Recurrir a un nuevo endeudamiento o reestructurar eran las dos opciones que aparecían en el menú del gobernador Rogelio Frigerio.
Hoy, el mandatario entrerriano afirmó que la provincia emitió deuda en pesos para poder afrontar el compromiso, le solicitará al banco central que autorice el cambio a dolares, honrará la deuda y adelantó que pasado este sofocón aparecerá en el horizonte el vencimiento de agosto por USD 62 millones sobre el cual, con margen para negociar, anunció tratativas para reestructurar. “Entre Ríos no caerá en cesación de pagos”, dijo.