Mientras consumimos el relato de una prosperidad Provincial ilusoria, virtual, aparente…. la realidad nos nivela, digamos a modo de intentar caracterizarla de forma simple y comprensible …. a una realidad AFRICANA…
Concordia la ciudad más pobre del país, simplemente abofetea la pretensión de estar proyectando auspiciosos planes a diez años de Energía, tanto así como de cualquier otra cosa…
El novel ministro de desarrollo social NO eligió esta ciudad entrerriana para lanzar una tarjeta de crédito (que solo vale para la compra de alimentos) por tratarse de un centro turístico que frecuenta el jet set, en todo caso podríamos citar cierta similitud económico/social con las costas de Sierra Leona.
En nuestra provincia donde se ensaya reemplazar a través este plástico, el lugar de provisión de alimentos de numerosos grupos familiares, el cual será a partir de ahora las despensas y supermercados de esta manera quizás los tachos de basura resulten menos concurridos, otra dolorosa similitud con un ábito tristemente Etíope.
Durante la presentación de esta tarjeta, que oficia sin más trámite, como certificado de “miseria”, no quedan claros los motivos del festejo, nada hay para celebrar, la pobreza no resulta ser motivo de algarabía.
Este evento es uno más en el derrotero de irrealidades, construcciones, eventos, que impiden la necesaria autocritica con la cual comenzar el tránsito hacia una provincia grande… PERO DE VERDAD…
La realidad, fenómeno inexorable, quizás sea la encargada, una vez más de abofetear estas pretensiones o anhelos celebrados como victorias en estricto sentido retórico…
Mientras no se corrijan los rumbos, nuestra Provincia avanza en su derrotero africano, ya podemos adivinar montes parecidos a los bosques de África central, quizás en poco tiempo aparecerán las primeras manadas de “primates herbívoros”, ya están entre nosotros. El Gorila, un animal exótico que en estas latitudes no tiene depredadores, podría entonces ser la próxima plaga.